Ya puedes viajar a Japón como antes de la pandemia, consulta aquí la documentación y requisitos. Planifica tu viaje con Japonismo y nos ayudas a mantener el proyecto vivo.
Existen en Japón las llamadas “artesanías humildes”, trabajos artesanales que tradicionalmente daban forma a todo tipo de artículos como juguetes, amuletos y accesorios para los kimonos. Hablamos del hariko, la técnica del papel maché japonés y del netsuke, la escultura en miniatura.
Durante el periodo Edo, ambas técnicas se usaron comúnmente para crear todo tipo de objetos cotidianos y del día a día. De ahí que tradicionalmente se las considere «artesanías humildes»: son objetos elaborados a mano, que no pueden producirse en masa. Pero también son objetos simples y cotidianos.
Sin embargo, con el paso de los años, estas artesanías humildes se han revalorizado cada vez más. Hasta el punto de que hoy en día sólo tienen de humilde su origen.
Inu-hariko, hecho con papel maché
Hariko: la técnica del papel maché
Muchos juguetes y artículos populares japoneses están hechos siguiendo la técnica del hariko (張り子), el papel maché japonés. Para su elaboración se colocan distintas capas de papel washi sobre un molde de bambú o arcilla, que se retira cuando el papel se seca. Luego, se termina pintando el resultado final.
Hay muchos ejemplos de la técnica del hariko en la actualidad. Si paseas por callejuelas como Omoide Yokocho en Tokio o te fijas en las casas de té de los barrios de geishas verás algo común en muchos de los locales: los chochino farolillos de papel tradicionales. Están hechos siguiendo la técnica tradicional del hariko. Y son un ejemplo perfecto del uso del papel maché en Japón.
Pero hay muchos ejemplos más. Muchos de los cuales siguen elaborándose y vendiéndose hoy como recuerdo perfecto de un viaje a Japón. Te contamos, a continuación, los más populares.
Amuletos
Entre los objetos más populares elaborados con la técnica del hariko se encuentran muchos amuletos. Piensa en los famosos muñecos daruma, por ejemplo. Son el paradigma de esta técnica. Hechos de papel washi y pintados a mano, hoy te ayudan a conseguir tus propósitos y son un regalo perfecto de vuelta de Japón.
Además del daruma, en el periodo Edo se elaboraron muchos más amuletos siguiendo esta técnica. El más popular de todos fue el inu-hariko, un pequeño muñeco con forma de perro hecho también de papel maché. Este amuleto protegía contra todo mal (y también servía para tener un buen parto), aunque en la actualidad se vende más como artículo decorativo o souvenir.
Otro amuleto hecho tradicionalmente con la técnica del papel maché es el akabeko, una vaca roja típica de la zona de Fukushima. La vaquita balancea la cabeza y nos protege de cualquier enfermedad y mal augurio. Hoy sigue siendo uno de los artículos más vendidos en las tiendas de recuerdos de la región de Tohoku.
En la antigua escuela de samuráis Nisshinkan de Aizu-Wakamatsu puedes aprender arquería japonesa en un campo original del periodo Edo o pintar tu propio akabeko, el símbolo de la prefectura de Fukushima.
De aspecto parecido es el hariko no tora, un tigre al que también se le mueve la cabeza. Este tigre originalmente protegía a los niños, alejando los malos espíritus y ayudando a que crecieran fuertes y valientes.
Akabeko típico de Fukushima, colección personal
Muñecas Miharu
Las muñecas Miharu son otro popular ejemplo de la técnica hariko. Son muñecas decorativas, también de la región de Fukushima, que comenzaron a elaborarse siguiendo las técnicas tradicionales del papel maché hace más de 300 años.
Las muñecas Miharu están hechas a mano, ya que no se pueden producir en masa. Esto les da un gran valor artesanal, sin duda.
Pueden hacerse muñecas con la forma de los 12 símbolos del zodíaco chino o con la forma de las muñecas Hina, básicas para los altares de la festividad del Hina Matsuri o Día de las niñas.
Máscaras de festivales
Otros ejemplos del hariko son, por ejemplo, las máscaras de Hyottoko y Okame, típicas en los desfiles de los festivales japoneses o matsuri.
Hyottoko es un personaje histórico japonés que persiste en la actualidad representado en máscaras que los participantes de los desfiles japoneses llevan con orgullo para representarlo.
En las máscaras, Hyottoko se muestra siempre con la boca torcida hacia un lado, algo que le da un toque cómico y extraño. Okame, a veces también llamada Otafuku u Ofuku, es el personaje femenino que se asocia a Hyottoko. E igual que sucedía con Hyottoko, las máscaras de Okame muestran una mujer de grandes mejillas, bonachona y de apariencia divertida.
Máscara de Okame, hecha de papel maché
Pero quizás el mejor ejemplo del uso de la técnica del papel maché en los matsuri es el Nebuta Matsuri, uno de los tres mayores festivales de verano de la región de Tohoku, que se celebra en agosto en Aomori.
Las enormes carrozas del Nebuta Matsuri son impresionantes obras de arte. Siguiendo la técnica del hariko, para la elaboración de las carrozas primero se construye un marco estructural de madera. Después, se añaden alambres para dar al diseño todo lujo de detalles y ya se coloca el papel washi por encima. Finalmente, se pinta y se termina toda la carroza.
Si no puedes ver en directo el Nebuta Matsuri, que se celebra todos los años a comienzos de agosto, te recomendamos entrar al Museo Warasse Nebuta de la ciudad de Aomori. En él hay expuestas varias carrozas y además están explicadas con todo lujo de detalles las distintas etapas de su construcción, ¡es muy interesante!
Netsuke, la escultura en miniatura
Otra de las artesanías “humildes” destacadas es el netsuke (根付), la escultura en miniatura. Esta artesanía surgió en el periodo Edo para anudar las cajas inro al cinturón obi. Estas cajitas tradicionales se colgaban del fajín del kimono a modo de bolso y permitían guardar pequeños objetos.
Esto era algo extremadamente importante en el periodo Edo, porque tradicionalmente los kimonos nunca han tenido bolsillos y si bien a veces se usaban las mangas para guardar objetos, era habitual necesitar una cajita o contenedor algo más grande para evitar perder las pertenencias. Así, gracias a estas cajitas que se colgaban del obi a modo de bolsillo, se podían guardar sellos, dinero, tabaco, medicamentos y pequeños objetos de necesidad.
La pieza encargada de mantener estas cajitas atadas al obi era justamente el netsuke. Solía ser un pequeño diseño tallado a mano en madera, marfil o piedra. Al comienzo estas piezas eran muy sencillos, como un simple botón. Pero con el tiempo fueron adquiriendo más complejidad y belleza, convirtiéndose en pequeñas obras de arte estimadas por muchos coleccionistas. De hecho, algunos netsuke en la actualidad pueden alcanzar precios desorbitados en ciertas subastas.
Los materiales más típicos para la elaboración del netsuke son el marfil, la madera de boj, el metal, la arcilla, la porcelana y la laca. Tras la prohibición del marfil, se comenzaron a usar también dientes y cuernos de hipopótamo y colmillos de jabalí como alternativas. No obstante, existen otros muchos materiales empleados, aunque menos comunes, como el bambú, el ágata o el coral.
Netsuke con forma de animalitos
Diseños para el netsuke
Existen muchas formas diferentes de netsuke. Evidentemente la naturaleza inspira muchas de ellas, por lo que es común la reproducción de todo tipo de flora y fauna. Desde los animales del zodiaco chino a animales mitológicos y todo tipo de plantas o frutas de temporada, como las castañas, símbolo del otoño.
Pero también hay netsuke de personajes famosos e históricos, surgidos de cuentos y relatos de la época. Y de profesiones y oficios, como pescadores, leñadores, comerciantes u horticultores.
Los detalles religiosos son otra forma típica de estas piezas de artesanía. Desde deidades, como los Shichifukujin o Siete dioses de la buena fortuna a criaturas míticas de la mitología y el folclore japonés.
Finalmente, también hay netsuke de objetos comunes (monedas, herramientas, tejas), de patrones mon y hasta netsuke de carácter sexual, inspirados en el shunga o grabados eróticos.
Ejemplo de netsuke
Situado en una antigua residencia samurái de finales del periodo Edo, el Museo de arte Kyoto Seishi Netsuke de Kioto es el único museo de arte especializado en netsuke de todo Japón. El museo cuenta con una colección de 5000 netsuke, de los cuales 400 se exponen al público. Cada tres meses, la exposición cambia, por lo que siempre verás algo nuevo.
Si no puedes ir a este museo pero quieres ver netsuke en exposición, puedes acercarte al Museo Nacional de Tokio, donde hay una pequeña sala dedicada a esta artesanía.
Licenciada en Traducción e Interpretación con inglés y japonés (UAB) con estudios especializados en la Universidad de Estudios Extranjeros de Kioto (KUFS) y Máster en Estudios de Asia Oriental (UOC). En la actualidad es cofundadora y directora de Japonismo, medio especializado en Japón líder en español donde escribe artículos sobre Japón y copresenta los pódcasts "Japón a Fondo" y "Japonesamente" centrados en cultura japonesa y viajes a Japón. Además, ha publicado dos libros "Japonismo. Un delicioso viaje gastronómico por Japón" y "Japón en imágenes" (Anaya Touring). Laura imparte clases de literatura japonesa, turismo, gastronomía japonesa, business en Japón y arte japonés en el Curso de Especialización en Estudios Japoneses (CEEJ) y ha impartido varios cursos en distintas organizaciones como el curso "Japón y las cuatro estaciones" en Casa Asia, la masterclass sobre "Protocolo japonés" en la Universitat Ramon Llull (Blanquerna) o el curso de digitalización de competencias para el grado de Estudios de Asia Oriental de la Universidad de Málaga.