Ikebukuro West Gate Park (池袋ウエストゲートパーク) es un dorama de tipo thriller que tiene como telón de fondo la delincuencia y las bandas juveniles del conocido barrio de Ikebukuro, en Tokio.
IWGP, como se suele conocer a este dorama, ganó varios premios, entre ellos los de Mejor Dorama, Mejor Reparto, Mejor Opening, Mejor Actor de Reparto (Kubozuka Yosuke está fantástico), Mejor Canción, Mejor Guionista y Mejor Director. Ahí es nada.
Después de ver este dorama teníamos muchas ganas (especialmente Laura) de ir a Ikebukuro y hacernos alguna foto friki en el nishi-koen donde se rodó la serie. Y así hicimos, claro. Si pasas por Tokio, te animamos a ir hasta Ikebukuro, que es como un pequeño Shinjuku, con mucho neón, mucho pachinko, mucho karaoke, muchos bares y mucho ocio.
Ikebukuro West Gate Park sigue el día a día de Makoto (interpretado por Nagase Tomoya), un joven de Ikebukuro que tiene la particularidad de no pertenecer a ninguna banda callejera, aunque al ser respetado por Takeshi (interpretado por Kubozuka Yosuke), antiguo compañero de escuela y líder de la banda G-Boys de Ikebukuro, éstos le tratan casi como uno más de la familia.
Makoto se ve envuelto en el misterioso asesinato de una chica que acababa de conocer, y aunque la policia, encabeza por el inspector Yokoyama (interpretado por Watanabe Ken) al principio sospecha de él, finalmente le deja libre y comienza en ese momento una extraña relación entre ellos, ya que a menudo incluso le utilizan como ayuda no oficial para resolver otros delitos en Ikebukuro.
Pero Makoto decide a descubrir él mismo al asesino, acompañado de sus amigos Masa (interpretado por Sato Ryuta) y Shun (interpretado por un joven Yamashita Tomohisa) y su novia, amiga de la fallecida, Hikaru (interpretada por Kato Ai).
Mientras tanto, la tensión en Ikebukuro va en aumento por la rivalidad entre los G-Boys y una nueva banda que se ha formado en el lado este del barrio, los Black Angels.
Ikebukuro West Gate Park es un dorama que, por su temática, podría ser duro y difícil de ver, ya que hay violencia, prostitución, lenguaje malsonante, mafia y personajes muy sórdidos, pero está todo vestido con un cierto aire a veces muy cómico, lo que le quita parte de la seriedad y permite que sea ‘fácil de ver’.
Sin ir más lejos, el personaje de Masa, el mejor amigo del protagonista, es el contrapunto cómico a Makoto, y luego el personaje de Majima Ritsuko (intepretado por Morishita Aiko), la madre de Makoto, tiene también buenas dosis de humor, especialmente en sus interacciones con Sakurai (interpretado por Maehara Kazuki), uno de los policias, que está perdidamente enamorado de ella.
El dorama mantiene un hilo conductor a lo largo de todos sus episodios, aunque a veces pueda resultar algo tenue, pero nos ayuda a no perder la perspectiva de quién es quien en Ikebukuro y dónde están las lealtades de cada uno. Se consigue, pues, que no nos perdamos ante tanto personaje, que por cierto están todos muy bien definidos, ya que en todo momento cada uno es fácilmente reconocible.
La química entre los personajes protagonistas es muy buena, especialmente entre Makoto y Masa, aunque en realidad Makoto tiene buena química con todos: con Masa, con su madre, con el inspector de policía, con el líder de los G-Boys, con el joven Shun… con cada uno de ellos nos muestra pequeños detalles que consiguen hacerle ser un personaje extremadamente completo. Es un gustazo ver también al conocidísimo actor Watanabe Ken en un papel de jefe de policia cínico y poco ortodoxo.
El personaje de El Rey, el líder de los G-Boys, también es de lo mejorcito del dorama, porque tiene las dosis justas de exageración y teatralidad, con la fuerza de ser un líder de banda callejera. De hecho, como comentábamos al principio, recibió el premio a Mejor Actor de Reparto por su interpretación y sinceramente, no nos extraña, ¡merecidísimo!
El capítulo final, que cierra la historia, nos dejó algo divididos. Mientras que a Luis le gustó, a Laura le pareció que a los guionistas les habían faltado agallas, aunque viéndolo ahora después de unos meses, creemos que el final justamente es el broche a este intento de IWGP de contar las historias con un toque de humor y de no caer en la tentación de ser extremadamente sórdido u oscuro (especialmente teniendo en cuenta una de las tramas anterior al final, que es bastante dura, la verdad).
El dorama contó con un especial que, como suele ocurrir, se hace demasiado largo. La historia transcurre un cierto tiempo después de lo que vemos en la temporada regular del dorama, cuando las bandas rivales han dejado la violencia de lado y se dedican a regentar establecimientos competidores de ramen (sí, así de ridículo es), y la trama principal vuelve a implicar a Makoto en una investigación de unos delitos a los que la policía no presta la debida atención.
Nagase Tomoya, el actor que da vida a Makoto, es integrante de la banda de pop-rock TOKIO y lo hemos podido ver en muchísimos doramas, como por ejemplo Hakusen Nagashi, My Boss My Hero o Unubore Deka, donde interpreta fantásticamente a un divertidísimo detective de la policía que siempre se enamora de criminales.
Por otro lado, a Sato Ryuta, uno de los actores más carismáticos y conocidos de Japón, lo hemos podido ver en muchísimos doramas, como por ejemplo Bambino!, Kisarazu Cat’s Eye, Kimi wa Petto, Manhattan Love Story, Pride…
A Kubozuka Yosuke le pudimos ver en Great Teacher Onizuka, en uno de sus primeros papeles, y también en la adaptación cinematográfica de Genji Monogatari de finales de 2011, así como en la coproducción entre Japón y Reino Unido, Giri/Haji, disponible en Netflix.
Entretenido
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