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Japón en primavera es una verdadera maravilla. Pero, ¿y si quieres planificar un primer viaje a Japón en el que ver lo más conocido —Tokio y Kioto— pero centrándote en disfrutar al máximo del hanami? Para ello aquí tienes un itinerario de 2 semanas alrededor de Tokio y Kioto para ver cerezos en flor, junto con algunas visitas adicionales de interés.
Este itinerario está basado en uno que hicimos nosotros mismos, así que todo lo que lees se puede hacer sin problemas en 2 semanas. Si ya has estado en alguno de esos lugares o quieres ver otros destinos puedes sacar ideas del itinerario clásico de 2 semanas, que al no estar centrado en los cerezos en flor añade visitas diferentes.
Además, si quieres ideas para extender el itinerario por lugares básicos que no están aquí, echa un vistazo al itinerario básico de 3 semanas. Los tienes todos recopilados en nuestra guía de itinerarios por Japón.
Cerezos en el canal Okazaki de Kioto
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Tokio y Kioto son las dos ciudades que no deberías perderte si vas a Japón por primera vez. Al fin y al cabo, las imágenes más reconocibles que probablemente tengas sobre Japón son de lugares en estas dos ciudades.
Todo Japón es maravilloso pero, si es tu primera vez, siempre recomendamos ver esos lugares especiales que te acompañarán siempre y harán de esta primera experiencia algo especial.
Pero incluso aunque ya conozcas Tokio y Kioto, si vas a hacer un viaje en la época del hanami, son ciudades perfectas para comprobar el bullicio japonés en una de las épocas más bonitas. Sí, habrá muchísima gente, pero también estarás viviendo un Japón muy auténtico.
En definitiva, no hay nada mejor que hacer lo mismo que hacen los japoneses en primavera: disfrutar de la belleza de los cerezos en flor.
Cerezos en plena calle de Kaga Onsen… y uno no puede evitar fotografiarlos una y otra vez
¿Y cuáles son las fechas indicadas? Si quieres ver los cerezos en flor en Tokio y Kioto, tienes que planificar el viaje entre la última semana de marzo y la primera quincena de abril. Te recomendamos que leas los pronósticos de floración de los cerezos, para intentar cuadrar las fechas al máximo.
Pero antes de comprar los billetes de avión ten en cuenta que esto no es una ciencia exacta. De hecho, en 2017 los cerezos se retrasaron, mientras que en 2018 se adelantaron muchísimo. Y en 2021 el adelanto fue incluso mayor.
Es una lotería, pero aunque tal vez no veas los cerezos en su máximo esplendor, disfrutarás muchísimo del viaje. El ambiente festivo, los puestos de comida en algunos lugares, las flores a punto de florecer o los mantos blancos de pétalos en el suelo si se han adelantado… Todo es mágico.
Día 1: Inicio del viaje
Volamos hasta el aeropuerto de Narita (NRT) o Haneda (HND), donde llegamos al día siguiente, si volamos desde Europa. Desde América, el último vuelo partirá tarde pero también llegaremos al día siguiente. Realmente el primer día se pierde, pero no es algo que podamos evitar.
Si podéis y el precio os conviene, os recomendamos encarecidamente Haneda. Está mucho más cerca del centro de Tokio y el propio aeropuerto resulta mucho más agradable de navegar.
Aunque os hemos enlazado nuestros artículos que explican cómo llegar desde los aeropuertos a la ciudad, tal vez os pueda interesar el servicio de traslado privado desde Narita o desde Haneda hasta vuestro hotel. Así no hay que preocuparse de absolutamente nada. Y menos en estos momentos en los que estaremos muy cansados.
Días 2 y 3: Tokio
Tokio es una de nuestras ciudades favoritas en cualquier época del año, porque en ella encuentras de todo. Museos, gastronomía, cultura popular y friki, templos, santuarios, parques… Pero cuando vamos en primavera para ver los cerezos en flor, también es uno de los mejores destinos porque hay muchísimas opciones.
Aunque hay muchos sitios para disfrutar de los cerezos, para estos primeros días de viaje os recomendamos un paseo por la zona de Nakameguro.
Es un lugar precioso con un canal que divide la calle principal del barrio y que tiene cerezos plantados a cada lado. Si pasear por aquí es bonito en cualquier época del año, en pleno hanami, imaginad. Además, suele haber puestos con comida en los que podemos comprar algo para hacer nuestra visita más sabrosa.
Cerezos de Nakameguro
Otro lugar precioso —aunque muy concurrido— para ver el hanami en Tokio es el parque de Ueno. Lo bueno es que tiene una gran extensión por lo seguro que podemos encontrar un lugar donde poder disfrutar del hanami. Y además, en el parque de Ueno hay muchísimos museos muy interesantes, como el Museo Nacional de Arte Occidental que además es incluso Patrimonio de la Humanidad, y obra de Le Corbusier.
También podemos acercarnos hasta el foso de Chidorigafuchi,al noroeste del Palacio Imperial de Tokio. Allí encontraremos unos 260 cerezos cuyas flores se reflejan en el estanque creando un ambiente espectacular. Y además de disfrutar del paseo y de los cerezos, también podemos disfrutar alquilando alguno de los pedales del estanque o ver los cerezos de noche, con la iluminación especial que hay.
Cerezos en el foso Chidorigafuchi, en Tokio
Otra opción es pasear por el parque Sumida en la zona de Asakusa, para además de disfrutar de los cerezos, intentar hacer una foto de los cerezos en flor con la torre Skytree de fondo, ¡una imagen preciosa de la primavera en Tokio!
O si queremos algo fuera del circuito típico de los turistas, podemos acercarnos hasta el parque Asukayama, uno de los sitios clásicos donde celebrar hanami para los tokiotas, pero menos conocido entre los turistas. Además, podéis llegar a él usando uno de los dos únicos tranvías que quedan todavía en Tokio, el Sakura Tram.
Una de las imágenes clásicas de Japón es la del monte Fuji, que también es Patrimonio de la Humanidad.
Lo que os proponemos es ir hasta Kawaguchiko, desde donde se obtienen preciosas vistas del Fuji, y acercarnos hasta la pagoda Chureito. Una de las imágenes más icónicas en primavera es la de la pagoda en primer plano con el monte Fuji al fondo y todo cubierto de cerezos en flor.
Por desgracia, cuando nosotros estuvimos los cerezos florecieron con bastante retraso por la zona. Eso hizo que, de habernos acercado, no hubiéramos visto ningún cerezo en flor.
Gracias a tener el JR Pass, simplemente cambiamos nuestra planificación sin problemas. Nos decidimos entonces a visitar Nikko, aprovechando que ya habían terminado parte de las obras de restauración en el santuario Toshogu.
Días 5, 6 y 7: Kioto
Para tener un viaje de contrastes en este itinerario para ver cerezos en flor, y ya que visitamos Tokio, no podríamos dejar de recomendaros Kioto.
En primavera Kioto suele estar imposible para encontrar alojamiento, así que una opción razonable es utilizar Osaka como base de operaciones. Con el JR Pass podemos tomar un shinkansen desde Shin-Osaka, que en 15 minutos nos dejará en la antigua capital. O, si lo preferimos, podemos subir al Thunderbird, un tren limited express que también es muy conveniente y parte desde la estación de Osaka en Umeda. Tarda un poquito más pero no mucho más.
En tres días podemos ver varios de los puntos turísticos recomendados, pero en este caso, nos vamos a centrar en lugares fantásticos para disfrutar de los cerezos en flor en Kioto. Y, claro, en hacernos un hueco entre los miles de japoneses que se dan cita para hacer exactamente lo mismo que nosotros… ¡porque estará abarrotadísimo!
En este caso, os proponemos acercaros hasta el parque Maruyama, por detrás del famoso santuario Yasaka en el barrio de Gion. Este parque se encuentra muy cerca de varios atractivos turísticos de la ciudad y, además, durante estas fechas hay bares que colocan plataformas con mesas.
Hanami en el parque Maruyama
Si conseguimos sitio en alguna (están muy solicitadas) podremos tomar una cerveza y algo de comer bajo los cerezos en flor. Por supuesto, los precios son caros ya que son muy populares y la localización es maravillosa, pero merece la pena.
Desde allí, podemos ir andado al templo Chionin, cuyo portón de entrada está precioso con los cerezos en flor y bien merece una visita.
Una vez en la parte superior del templo, hay también varios cerezos en flor que hacen de todo el complejo una visita recomendada.
Cerezos del canal Okazaki, delante del santuario Heian
Si seguimos andando, os recomendamos llegar hasta el canal Okazaki, que se encuentra por detrás del santuario Heian Jingu. Allí tendremos una estampa preciosa de los cerezos en flor con el torii gigante bermellón.
Desde aquí, podemos seguir el canal hasta llegar a la cuesta Keage, uno de los puntos más bonitos y diferentes para disfrutar de este itinerario para ver cerezos en flor en Kioto.
No suele estar tan lleno ni de japoneses ni de turistas (aunque eso no significa que esté vacío, claro), pero será una experiencia diferente y menos agobiante. Y es que esos cerezos con los antiguos raíles que se utilizaban para transportar mercancías y salvar los desniveles de los diferentes canales, es una maravilla.
Cerezos en flor en la cuesta Keage
Otro lugar básico para disfrutar del hanami en Kioto es el Paseo de la filosofía o camino del filósofo. Es uno de los lugares más típicos entre los turistas (extranjeros pero también japoneses) en cualquier época del año, así que con los cerezos en flor, aún más.
Pero pese a estar muy lleno de gente, merece la pena y será una de esas imágenes que se os queden en la retina.
Hay mil lugares más en los que disfrutar de los cerezos en flor en Kioto. Si buscáis una imagen diferente, podéis intentar hacer fotos del tranvía de Arashiyama pasando por el túnel de cerezos o podéis aprovechar para visitar el templo Kiyomizudera de noche, que durante esta época se encuentra abierto y es una forma diferente de disfrutar de ello (aunque también está a tope de gente).
Y si las fechas encajan, podéis acercaros hasta el monte Yoshino en la prefectura de Nara, uno de los mejores lugares para ver cerezos en flor.
Túnel de cerezos del tranvía de Arashiyama
Si además de cerezos queréis una experiencia japonesa al ciento por ciento, os recomendamos asistir a alguno de los bailes de geishas y maikos típicos en el mes de abril.
De todos ellos, sin duda, el más popular es el Miyako Odori y es el que os recomendamos por experiencia propia. Además, las entradas se pueden obtener online antes de viajar e incluyen no sólo el baile sino un té verde y un dulce y podremos llevarnos incluso la taza de recuerdo.
Día 8: Inuyama
En este itinerario visitamos Magome y Tsumago y para eso la mejor base de operaciones es Nagoya. Por tanto, podemos aprovechar este día o bien para visitar la ciudad o podemos hacer una excursión de día y ver el SCMaglev and Railway Park, el museo de trenes de JR Central en Nagoya.
Si ni Nagoya ni los trenes son lo nuestro y os gusta Studio Ghibli, os recomendamos visitar el parque de la Expo de Aichi, para ver la réplica de la casa de Satsuki y Mei de Mi vecino Totoro. En ese parque, además, es donde se encuentra Ghibli Park, el parque temático del estudio.
En nuestro caso, necesitábamos una alternativa diferente. Ya habíamos estado en Nagoya, ya habíamos visitado el museo de trenes y también habíamos visto la casa de Satsuki y Mei. Además, al estar en primavera, merecía la pena seguir disfrutando de los cerezos en flor. Por eso, decidimos hacer una excursión a la cercana Inuyama.
Cerezos frente al castillo de Inuyama
Inuyama es una ciudad que cuenta con un bonito castillo que siempre es interesante de ver, rodeado también de cerezos… ¡una vista preciosa!
Y al salir del castillo, podemos caminar paralelos al río donde también hay cerezos, justo antes de volver al tren para regresar a Nagoya.
Ya en Nagoya, podemos disfrutar de una experiencia única en Japón: ¡el hanami nocturno! Disfrutar de un picnic bajo los cerezos en flor iluminados por la noche es un ambiente de cuento.
Nosotros disfrutamos del hanami nocturno en varios lugares (en Kioto es típico el parque Maruyama, por ejemplo), pero en Nagoya fuimos directos al parque Tsuruma, que tiene un ambiente increíble por la noche. Además de muchos puestos para comprar comida y bebida, claro.
Hanami nocturno en el parque Tsuruma de Nagoya
Día 9: ruta Nakasendo entre Magome y Tsumago
Poco queda de la antigua ruta Nakasendo entre Edo (la Tokio actual) y Kioto. Sin embargo, el tramo entre Magome y Tsumago se ha convertido en uno de los más populares entre los turistas. Es una forma de escapar de las bulliciosas ciudades japonesas y estar en contacto con la naturaleza y el pasado.
Un pasado algo artificial, en algún caso, ya que en Magome decidieron volver a dejar la ciudad como era antaño, demoliendo para ello edificios modernos que dañaban el interés turístico o enterrando los cables de electricidad, cosa que sólo se hace en los cascos antiguos de algunos pocos pueblos japoneses. Sea como fuere, desde Nagoya se llega fácil hasta Magome y, desde allí, podemos hacer este tramo de la ruta de unos 8 kilómetros de largo.
Naturaleza espectacular en la ruta Nakasendo entre Magome y Tsumago
Si comenzamos temprano podemos hacerlo en un día y volver a Nagoya a dormir. Pero también podemos hacer noche en Tsumago, algo muy recomendable si queréis la experiencia de dormir en una casa de huéspedes japonesa o minshuku.
Eso sí, tened en cuenta que a partir de las 17:00 horas no queda nada abierto ni hay mucho más que hacer. Así que la idoneidad de alojarse en Tsumago va a depender mucho del tipo de turista que seáis.
Nosotros recomendamos hacer el camino en el sentido de Magome a Tsumago porque, aunque comienza con 2 kilómetros de subida, los 6 restantes son de bajada. Si lo hiciéramos al revés, tendríamos que subir por la montaña durante 6 kilómetros. Así que tenedlo en cuenta a la hora de planificar la visita
Días 10, 11 y 12: Kaga Onsen
Tras varios días caminando, un baño en aguas termales u onsen siempre sienta bien, para qué vamos a negarlo. La temperatura del agua, el poder olvidarnos por un momento de preocupaciones y sentir cómo los músculos se destensan, es una maravilla.
Para nosotros, es una de las experiencias que no pueden faltar en un viaje a Japón. Y da lo mismo que ya lo hayáis hecho en otras ocasiones, si es que estáis repitiendo visita.
Y como a menudo nos lo preguntáis, os diremos que en este itinerario no se visita ninguna zona de onsen con baños mixtos. Cosa que, por otra parte, es bastante poco frecuente (en Akita, al norte de Japón, sí hay algunos, como contamos al hablar de Tsurunoyu en Nyuto Onsen).
Cerezos delante del baño público de Yamanaka Onsen
En el caso de este itinerario, os recomendamos la zona de Kaga Onsen, que en realidad es un conjunto de varios pueblos balneario. Estos pueblos se encuentran conectados entre sí con un autobús turístico que los recorre todos.
Además, debido a su cercanía con Kanazawa, puede ser una buena idea si queremos extender nuestro viaje visitando esta ciudad o, incluso, Takayama y Shirakawago, que no están demasiado lejos. Lo interesante, además, es que pese a su cercanía con Kanazawa, aún hay pocos turistas occidentales por allí. Cuando llegue el tren bala de la línea Hokuriku Shinkansen en 2024 igual cambia, claro.
Hay muchísimo que ver en Kaga Onsen, así como preciosos cerezos estratégicamente colocados delante de los edificios de baños termales de Yamanaka Onsen y Yamashiro Onsen. O podemos también disfrutar de los cerezos alrededor del lago de Katayamazu Onsen, una vista preciosa que cuenta con los impresionantes Alpes japoneses justo detrás.
Cerezos en Katayamazu Onsen con los Alpes Japoneses al fondo
Días 13 y 14: Tokio
Podemos utilizar estos días del itinerario para extender la visita a Takayama, Shirakawago o Kanazawa, como os decíamos antes. O, si lo preferís, podemos volver a Tokio para disfrutar un poco más de la capital.
Si hemos encontrado los cerezos en su plenitud al llegar, en estos días ya estarán casi todos caídos, pero ver los mantos de pétalos blancos en el suelo también es bonito. Si, por el contrario, los cerezos han sido tímidos y no estaban a tope cuando llegamos, podemos aprovechar este día para disfrutarlos en su máximo apogeo.
Manto de pétalos de cerezo caídos en Nakameguro
Así, añadiendo Tokio aquí aseguramos que algún cerezo en flor veremos, ya sea al principio o al final del viaje. Otras opciones que os recomendamos para estos días serían una excursión al monte Takao si queremos naturaleza, al museo ferroviario The Railway Museum, cerca de Tokio, si os gustan los trenes tanto como a nosotros, o incluso podemos pasar el día en Odaiba o en cualquier otro barrio de Tokio.
Día 15: Vuelta
Este día se nos acabará la validez del JR Pass de dos semanas que recomendamos para este itinerario. Por tanto, podremos utilizarlo para desplazarnos hasta el aeropuerto de Haneda (en monorraíl) o hasta el aeropuerto de Narita (en Narita Express).
Y tras esto, sólo queda organizar las fotos y, más que eso, los recuerdos. ¡Y planificar el siguiente viaje a Japón, claro!
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Luis es ingeniero de telecomunicación y máster en Estudios de China y Japón: Mundo Contemporáneo. Ha trabajado en grandes empresas como Vodafone y Google (en Londres), y también en agencias de comunicación. Puedes encontrarle en el blog Profundidad de Campo.