Ya puedes viajar a Japón como antes de la pandemia, consulta aquí la documentación y requisitos. Planifica tu viaje con Japonismo y nos ayudas a mantener el proyecto vivo.
Las máscaras japonesas son una parte importante de la cultura tradicional de Japón. Se usan desde la antigüedad en ciertas danzas y rituales sintoístas. Pero también son básicas para la representación del teatro clásico nō desde el siglo XIV.
Pero no creas que son sólo elementos clásicos y de artesanía. Las máscaras japonesas son tan comunes en el imaginario popular que las encuentras frecuentemente también en dibujos y videojuegos japoneses. Observa a Sin Cara de El viaje de Chihiro. O a Gin de Hacia el bosque de las luciérnagas. O a Haku de Naruto.
En época de festivales, te encontrarás máscaras a la venta en muchos puestos callejeros. Y también las verás en desfiles y bailes, en todo tipo de celebraciones y rituales y en tiendas de artesanía. A continuación, te mostramos las más populares para que puedas escoger cuál comprar durante tu viaje por Japón.
Diferentes tipos de máscaras japonesas: Hyottoko y Otafuku, Tengu, Kitsune, Kabuki… en Asakusa
Máscaras de teatro nō
Uno de los elementos indispensables para el teatro nō (teatro clásico del siglo XIV) son las máscaras tradicionales, que otorgan al espectador información sobre el personaje que están viendo en escena. Existen unos 60 tipos diferentes de máscaras para personajes masculinos, femeninos o especiales (de demonios, ancianos, etc).
Su característica principal es la ambigüedad de su expresiones, justamente para dejar espacio al actor. Y es que las máscaras nō no son un abandono de las expresiones faciales, sino que permiten al actor trabajar sus movimientos para mostrar al público cambios en su personaje. Al cambiar la luz y la posición de la cabeza, la mascara muestra facciones diferentes: puede pasar de la tristeza al enfado con un solo movimiento… ¡son auténticas obras de arte!
Haremos un artículo sobre máscaras de teatro nō, porque son un elemento interesantísimo.
El teatro kyōgen es un intermedio cómico del teatro nō y se popularizó junto a éste en el siglo XIV. Al contrario que en el teatro nō, en el kyōgen los actores no llevan máscaras.
No obstante, cuando tienen que representar ciertos papeles, sí usan alguna de sus máscaras, que son mucho menos variadas que las del nō. Las más típicas son las de animales, especialmente las de saru (mono) y kitsune (zorro). Pero también de ancianos y ancianas (normalmente, monjas y monjes) y demonios, pero con facciones y expresiones más cómicas que aterradoras.
Es habitual encontrar las máscaras de animales en puestos de festivales y tiendas de artesanía.
Al contrario que en el teatro nō, en el teatro kabuki (teatro popular del siglo XVI) la gran mayoría de actores no llevan máscaras, sino la cara pintada de manera característica con el maquillaje kumadori.
Existen más de 50 patrones diferentes de kumadori, cuyo color y diseño nos da información sobre el tipo de personaje que hay en escena. Así, de manera general, el rojo se usa para los héroes poderosos (pues es símbolo de virtud y coraje); el azul, para los villanos (pues simboliza los celos o el miedo); y el marrón, para monstruos y espíritus no humanos (como demonios oni).
En algunas tiendas turísticas es habitual encontrarse máscaras que imiten el maquillaje kumadori.
Tokusatsu (literalmente, “filmación especial”) es el término que se usa en Japón para referirse a cualquier película o serie de televisión de acción real con efectos especiales. En la década de 1970 se popularizó para referirse a Ultraman o Kamen Raider. Pero en la actualidad puede aplicarse a todo tipo de series o películas que tengan éxito, también entre el público infantil.
Durante los matsuri o festivales japoneses, las máscaras de héroes y villanos de los tokusatsu más populares son las más buscas y preciadas por los niños.
El término oni se refiere a un ogro o demonio de la tradición japonesa. Y las máscaras de oni normalmente son rojas y representan una cara de facciones enfadadas con grandes colmillos y cuernos.
Son usadas comúnmente durante el Setsubun, el festival que marca el final tradicional del invierno el 2-3 de febrero. Para la ocasión, los japoneses lanzan semillas de soja mientras gritan Oni wa soto, fuku wa uchi («fuera los demonios, que entre la fortuna») a quien lleva una máscara de oni para echar así a la mala suerte.
Además, en la zona de Tohoku, son populares los Namahage, unos oni que aparecen en Año Nuevo para aterrar a los niños traviesos o desobedientes.
Ésta es una máscara comúnmente usada en el teatro nō para mostrar el personaje de un demonio consumido por la pena y el odio. Normalmente representa la imagen del fantasma de una joven celosa que vuelve al mundo de los vivos en busca de venganza.
Por ello, sus facciones son terroríficas: de pelo negro, tiene dos cuernos puntiagudos, una mirada de enfado terrible y una sonrisa perturbadora, con grandes colmillos.
La máscara puede ser de diferentes colores, según a lo que haga referencia. El rojo representa los celos o un crimen pasional. El verde, la rabia y el enfado. El blanco, una mujer de la aristocracia.
Kitsune significa “zorro”, así que esta máscara representa al zorro, el mensajero de Inari, según la tradición japonesa, la deidad sintoísta del arroz y el comercio (y por lo tanto, de la prosperidad).
De hecho, el zorro es un animal que, como yokai, tradicionalmente ha tenido cualidades mágicas, como la habilidad de cambiar de forma. Es por ello que aparecen en muchos cuentos y leyendas, a veces tomando el cuerpo de una mujer bonita que engaña a los humanos.
Las máscaras de kitsune son muy populares tanto en el teatro como en los festivales japoneses. Pero destacamos especialmente el festival Kitsunebi Matsuri que se celebra en fin de año en el santuario Oji de Tokio.
Hyokotto es un personaje legendario del folclore japonés, un espíritu de la buena suerte. Se representa con una imagen bastante curiosa y divertida: con ojos asimétricos y la boca en forma de o, porque solía hacer fuego soplando a través de una caña de bambú. Termina su imagen un pañuelo, normalmente de topos azules, en la cabeza.
Suele aparecer en algunas obras de teatro tradicional, así como personaje cómico en varios festivales japoneses. Por ejemplo, nosotros lo vimos en el Awa Odori de Tokushima, haciendo el tonto. O también en el desfile de carrozas del Sansha Taisai de Hachinohe.
Es una de las máscaras más populares en los puestecillos de máscaras tradicionales. Y siempre suele aparecer al lado de Otafuku, su esposa.
Similar a Hyottoko, pero en versión femenina (de hecho, según algunas leyendas es su esposa). Okame, también conocida como Otafuku u Ofuku, es un personaje muy popular del folclore japonés. Se representa con forma de mujer regordeta y supuestamente fea, pero con cara dulce, bondadosa y divertida.
De hecho, el término Ofuku significa “gran buena fortuna” , por lo que la imagen de Okame es un amuleto de la buena suerte. Hoy, encontrarás muchas máscaras de Otafuku en puestecillos de Año Nuevo, así como en muchos matsuri o festivales japoneses, repartiendo prosperidad allá donde va.
Tengu es un yokai, una criatura sobrenatural típica del folclore japonés. Un espíritu protector de las montañas y los bosques, comúnmente asociado al Shugendo, una práctica asceta. Por eso puedes encontrar su imagen en senderos como el del monte Takao.
Se representa con facciones humanas, pero con alas y una larga nariz. Y justamente es esa larga nariz el elemento más característico y representativo de esta criatura. En el pasado, se solía representar con un gran pico (y de ahí evolucionó a larga nariz), razón por la cual todavía es común encontrarse máscaras de Tengu en las que tiene pico y no la tradicional larga nariz.
Normalmente, no obstante, su máscara más popular es de color rojo con una larga nariz. Suele aparecer en festivales y como elemento decorativo en templos y santuarios, restaurantes y todo tipo de negocios.
Kappa es otro yokai o criatura típica del folclore japonés. En este caso, es un demonio que habita en ríos o lagos y según las leyendas ataca a los nadadores. Aunque para el sintoísmo es una de las deidades del agua.
Los Kappa suelen representarse como pequeños humanoides con forma de rana y de tortuga, con su caparazón y piel verde. En máscaras, lo reconocerás por una especie de flequillo verde (o marrón) que tiene sobre la frente.
Los shichifukujin son los siete dioses de la buena fortuna. En máscaras es especialmente popular encontrarse las imágenes de Ebisu y su padre Daikokuten. Y en algunas ocasiones, de Hotei.
Ebisu es el dios de la prosperidad y la riqueza en los negocios, además del patrón de los pescadores. Por ello, se representa siempre con un gorro tradicional de pescador, de forma puntiaguda. Y unas grandes orejas, porque se cree que está algo sordo.
Junto a Ebisu suele aparecer Daikokuten, que también es el dios de la prosperidad y los negocios, especialmente todo lo relacionado con la cocina. Por ello, suele representarse con ropas de cazador y un gorro redondeado.
Hotei, por otra parte, es conocido como el “Buda sonriente”: es calvo, regordete y muy sonriente porque es el dios de la felicidad y la satisfacción en los negocios.
Los samuráis usaban distintas máscaras durante sus batallas, que cubrían total o parcialmente su rostro y aseguraban el casco en su sitio.
Las más populares eran las menpo, que cubrían la parte inferior de la cara, de la nariz a la barbilla. Estaban hechas de hierro o piel y a menudo estaban lacadas y decoradas. Solían tener grandes narices, colmillos o bigotes, todo elementos que creaban una imagen aterradora.
Licenciada en Traducción e Interpretación con inglés y japonés (UAB) con estudios especializados en la Universidad de Estudios Extranjeros de Kioto (KUFS) y Máster en Estudios de Asia Oriental (UOC). En la actualidad es cofundadora y directora de Japonismo, medio especializado en Japón líder en español donde escribe artículos sobre Japón y copresenta los pódcasts "Japón a Fondo" y "Japonesamente" centrados en cultura japonesa y viajes a Japón. Además, ha publicado dos libros "Japonismo. Un delicioso viaje gastronómico por Japón" y "Japón en imágenes" (Anaya Touring). Laura imparte clases de literatura japonesa, turismo, gastronomía japonesa, business en Japón y arte japonés en el Curso de Especialización en Estudios Japoneses (CEEJ) y ha impartido varios cursos en distintas organizaciones como el curso "Japón y las cuatro estaciones" en Casa Asia, la masterclass sobre "Protocolo japonés" en la Universitat Ramon Llull (Blanquerna) o el curso de digitalización de competencias para el grado de Estudios de Asia Oriental de la Universidad de Málaga.