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El barrio de Bunkyo (文京区), situado al noreste de Shinjuku, es uno de los 23 barrios especiales de Tokio. Y es lo bastante grande y tiene tantas cosas interesantes que ver como para dedicarle un día entero. Sobre todo si quieres hacer algo diferente y salirte de los lugares más típicamente visitados por los turistas.
En los once barrios en los que está dividido el distrito, se encuentran varias universidades, como la Universidad de Tokio, así como preciosos templos y santuarios, como el santuario Nezu o el templo Gokokuji, el estadio Tokyo Dome o preciosos jardines tradicionales como los jardines Koishikawa Korakuen.
Además, Bunkyo cuenta con más de cien cuestas, todas ellas con nombre propio, lo que resulta muy curioso, sobre todo si tienes en cuenta que muchas calles no tienen nombre en Japón. Y es que el distrito se distingue por sus cinco mesetas y varios valles esculpidos por la erosión y el tiempo, que a su vez crearon muchas de las famosas cuestas de esta zona.
Callejón cercano al santuario Hakusan
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Hace unos años, pudimos dar un paseo muy exhaustivo (¡más de 12 kilómetros!) por toda la zona de Bunkyo con nuestro amigo Saito-san. Fue él quien nos habló de «las mesetillas de Bunkyo» (de ahí el título de este artículo) y nos llevó de paseo por varias de las famosas cuestas del distrito.
Porque la verdad es que es un lugar para pasear. Para ir de un punto a otro a pie, descubriendo callejuelas y pequeñas cuestas con un aire encantador, casi ancladas en el pasado. Calles, callejuelas y cuestas en los que a lo mejor no hay nada específico que ver, pero que se disfrutan por ese aire tan especial que tienen. Y es que a veces se necesita poder perderse por las calles de Japón sin casi rumbo fijo y disfrutar de la vida cotidiana de sus barrios.
Es por ello que lo tienes absolutamente todo marcado en el mapa de los distritos o barrios especiales de Bunkyo y Taito. Recuerda que puedes usarlo cómodamente desde tu móvil durante tu viaje a Tokio. Es muy sencillo, te contamos cómo se hace en Mapas para viajar a Japón.
Mapa turístico de los barrios de Taito y Bunkyo
Todos los puntos de interés de este paseo por las mesetillas de Bunkyo los tienes incluidos en el mapa de los barrios especiales de Bunkyo y Taito.
La zona tradicional de Yanesen está formada por tres barrios: Yanaka (谷中), Nezu (根津) y Sendagi (千駄木). Y aunque realmente sólo los dos últimos formen parte del distrito de Bunkyo (el barrio de Yanaka forma parte del distrito de Taito), lo cierto es que la zona suele visitarse conjuntamente. Y de hecho así te lo hemos propuesto en nuestra guía de Yanesen que te hemos enlazado.
En toda la zona de Yanesen es fácil encontrar templos y santuarios preciosos, comida callejera deliciosa, tiendas curiosas y talleres de artesanía de larga historia. En ellos, puedes ver a auténticos artesanos trabajar con técnicas tradicionales materiales como el bambú, la madera, el cuero o el caparazón de tortuga como antaño lo hacían sus antepasados.
Disfruta de la zona a pie, paseando tranquilamente… ¡te encantará!
Camino de torii rojos del santuario Nezu en Yanesen
Universidad de Tokio
En el distrito de Bunkyo se encuentra el campus Hongo de la Universidad de Tokio. Éste es el campus principal de esta prestigiosa universidad y es especialmente conocido por el auditorio Yasuda, un precioso edificio de ladrillo rojo con una torre del reloj, que se ha convertido en todo un símbolo de la universidad. El edificio, además, sale en algunas series de anime y manga, como contamos en nuestro artículo de turismo otaku.
Además, si te apetece un ramen rico y económico, te recomendamos la cafetería situada en los bajos del edificio (llamada «Hongo Central Cafeteria»). Aquí puedes probar el «Akamon Ramen», cuyo nombre hace referencia a otro lugar icónico de gran importancia en el campus: la puerta Akamon.
Auditorio Yasuda de la Universidad de Tokio
La puerta Akamon (que literalmente significa «puerta roja») es una de las dos únicas puertas del periodo Edo que todavía quedan en la capital. La otra es la puerta Kuromon (o «puerta negra») que puedes ver dentro del Museo Nacional de Tokio, en el cercano parque de Ueno.
La puerta Akamon fue construida en 1827 en la residencia del clan Maeda en Edo como puerta para dar la bienvenida a una de las hijas de Tokugawa Ienari (11º shogun) por su matrimonio con Nariyasu Maeda. La residencia se encontraba en los terrenos donde hoy se encuentra el campus Hongo, de ahí que la puerta se encuentre hoy aquí.
En 1903 la puerta se convirtió en la entrada principal del campus, aunque a finales del periodo Meiji se trasladó a su ubicación actual (unos metros más al oeste de su enclave original).
Puerta Akamon en el campus de la Universidad de Tokio
Y si todavía te apetece explorar un poco más el campus de la universidad, te recomendamos acercarte hasta la confitería Kuriyakashi Kurogi. Aquí puedes probar un delicioso warabimochi, uno de los dulces más tradicionales de Japón.
La confitería se encuentra en los bajos del edificio Daiwa Ubiquitous Computing Research Building, obra del famoso arquitecto y profesor de la universidad de Tokio, Kengo Kuma. Lo reconocerás fácilmente por su preciosa arquitectura en la fachada, pues está formado por listones de madera de cedro que según el arquitecto se asemejan a «escamas de pescado».
Confitería Kuriyakashi Kurogi y edificio de Kengo Kuma en la Universidad de Tokio
Templo Yushima Seido, dedicado a Confucio
En un extremo del distrito de Bunkyo, justo enfrente del santuario Kanda Myojin, se encuentra el templo Yushima Seido, un templo dedicado a Confucio. El templo tiene sus orígenes en el pequeño templo confuciano llamado Sensei-den. Este templo se encontraba en la residencia del estudioso neoconfucianano Razan Hayashi en la zona del actual parque de Ueno.
El pequeño templo fue trasladado a su ubicación actual en 1690 por Tokugawa Tsunayoshi, 5º shogun Tokugawa y quien tuvo un impacto enorme en el desarrollo de la zona, como iremos viendo en este paseo. Y en 1797, se abrió en el complejo del templo la escuela Shoheizaka Gakumonjo, una escuela estatal controlada directamente por el shogunato.
De hecho, el rector de la escuela era la persona de mayor rango dentro del sistema educativo del periodo Edo. Es por ello que durante el periodo Edo, la escuela fue muy popular y atrajo a muchos estudiosos.
Patio central y salón principal del templo Yushima Seido
No obstante, la escuela cerró sus puertas en 1871 con el comienzo de la Restauración Meiji y el templo compartió su espacio con varias instituciones, como el Ministerio de Educación, el Museo Nacional de Tokio y distintas universidades. Actualmente, los terrenos en los que se encontraba la escuela están ocupados por la Universidad Médica y Dental de Tokio.
El templo sobrevivió al periodo Meiji y fue declarado Lugar de Interés Histórico Nacional en 1922. No obstante, fue destruido en 1923 por el Gran Terremoto de Kanto. Es por ello que lo que vemos en la actualidad es una reconstrucción moderna a base de hormigón armado.
En su interior, se encuentra la mayor estatua de Confucio del mundo, donada en 1975 por la organización Lions Club de Taipei (Taiwán). Asimismo, también hay estatuas de los cuatro eruditos y discípulos de Confucio: Yan Hui, Zengzi, Kong Ji y Mencio.
Por cierto, muy cerca del templo se encuentra el centro Origami Kaikan. Es el lugar ideal para aprender más sobre la cultura tradicional del origami y el papel japonés washi. Aquí puedes participar en talleres o comprar papeles y kits para hacer origami en la tienda.
Y si te interesa el tema de las artes tradicionales, te recomendamos echar un vistazo a las clases de caligrafía japonesa Udoyoshi. Son ideales para turistas, porque se ofrecen clases de tan sólo una hora de duración, perfectas para conocer un poco sobre el arte de la caligrafía japonesa, pero sin tener que dedicarle demasiadas horas.
Santuario Hakusan
El santuario Hakusan es un santuario bastante desconocido entre los turistas, pero con una historia muy interesante. El nombre del santuario hace referencia al monte Hakusan cerca de Kaga Onsen, una de las tres montañas sagradas de Japón.
Se construyó originalmente en 948 y posteriormente se trasladó por orden del ya mencionado 5º shogun Tokugawa Tsunayoshi a los terrenos del jardín botánico Koishikawa, donde el shogun se construyó su residencia. No obstante, su importancia aumenta con la Restauración Meiji, cuando fue escogido como uno de los diez santuarios principales de la capital.
En el santuario Hakusan se organiza todos los meses de junio el Bunkyo Ajisai Matsuri. Hablamos del mayor festival de hortensias del centro de Tokio, pues aquí hay unas 3000 hortensias, ¡una maravilla!
Salón principal del santuario Hakusan
Cerca del santuario Hakusan se encuentra el bonito templo Renkyuji. Este templo, que forma parte de la secta budista Nichiren, fue construido en 1591 y trasladado a la zona de Yanaka en 1624. Posteriormente, se trasladó a su ubicación actual en 1703.
El salón principal del templo es una reconstrucción reciente de 1980. Y en el cementerio que lo rodea hay una sección para mascotas.
Templo Renkyuji
Jardines Rikugien
Los jardines Rikugien (六義園) son unos preciosos jardines tradicionales. Su nombre, «jardín de los seis principios», hace referencia a los seis elementos típicos de la poesía japonesa waka, basados en la división tradicional de la poesía china.
Los jardines se construyeron entre 1695 y 1702, de nuevo, por orden del quinto shogun Tokugawa Tsunayoshi y son un ejemplo perfecto del típico jardín para un señor feudal del periodo Edo. Tras la muerte del diseñador del jardín cayeron un poco en el olvido y no se recuperaron hasta 1878. En 1939 se donaron al gobierno de la ciudad.
El jardín botánico Koishikawa, que no debe confundirse con los jardines Koishikawa Korakuen (de los que te hablamos un poco más adelante) es el jardín botánico más antiguo de todo Japón. El jardín se encuentra en los antiguos terrenos de la segunda residencia de Tokugawa Tsunayoshi, quien los creó en 1684 como jardín medicinal. Posteriormente, a partir de 1877 el jardín fue usado para la investigación botánica por la Universidad Imperial de Tokio. Y actualmente forma parte, al menos administrativamente, de la Universidad de Tokio.
El jardín tiene unas 16 hectáreas con más de 4000 árboles y 168 arbustos y está dedicado a la investigación, pero también a la exposición para el público en general. Es un lugar precioso en el que disfrutar de la floración de los ciruelos, primero, y de los cerezos, después. Especialmente porque no es tan popular como otros puntos de la ciudad, por lo que no suele haber aglomeraciones y uno puede disfrutar de la belleza de los árboles en flor con tranquilidad.
Además de por sus ciruelos y cerezos, el jardín destaca también por sus azaleas y camelias, así como por su jardín de estilo japonés, sus bonsáis, sus invernaderos y un herbario con más de 1,4 millones de especímenes.
Entrada al jardín botánico Koishikawa
Paseo Harimazaka Sakura Namiki
El paseo de los cerezos Harimazaka es un paseo verde (o rosa, si vas en época de floración de los cerezos) en una zona absolutamente residencial cercana a la estación de Myogadani de la línea Marunouchi de metro. El paseo surgió gracias a la iniciativa vecinal y en 1960 los vecinos de la zona plantaron unos 150 árboles de sakura a lo largo de unos 500 metros de avenida central.
Hoy el paseo, que obtiene su nombre de Harima Matsudaira, cuya mansión se encontraba en esta zona, es una maravilla. Más si vas en primavera, evidentemente, pero hasta en verano, con el intenso verde japonés, se disfruta de esa bella hilera de enormes árboles de cerezo.
El paseo central cuenta también con varias obras de arte, así como pequeños puentes y senderos. Es un lugar ideal en el que disfrutar de un ratito de naturaleza y tranquilidad.
Paseo de los cerezos Harimazaka Sakura Namiki
Templo Gokokuji
El templo Gokokuji (護国寺) es un templo budista construido originalmente en 1681 por el quinto shogun Tokugawa Tsunayoshi. Lo curioso es que es un enorme y precioso templo que no es demasiado popular entre los turistas, a pesar de que fue uno de los pocos lugares de interés de la capital que sobrevivió intacto a los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial. Hoy el templo es un ejemplo de la arquitectura del periodo Genroku (finales del siglo XVII).
El templo destaca por su gran puerta So-mon y un imponente salón principal, un edificio original de finales del siglo XVII que no se vio afectado ni por terremotos ni por guerras. Además, en el enorme complejo del templo encontrarás también un cementerio en el que se encuentran las tumbas de varias personalidades célebres. Por ejemplo, las de dos primeros ministros de Japón (Okuma Shigenobu y Yamagata Aritomo), las de varias concubinas del emperador Meiji y hasta la tumba de Oyama Masutatsu, un maestro del kárate y fundador de la escuela Kyokushin Kaikan.
Salón principal del templo Gokokuji
Catedral de Santa María
La espectacular catedral de Santa María (東京カテドラル聖マリア大聖堂) es obra del famoso arquitecto japonés Tange Kenzo y sede de la archidiócesis de Tokio. En su origen, la iglesia había sido tan sólo la capilla de un seminario. Posteriormente pasó a ser la iglesia parroquial del barrio y, finalmente, en 1920 fue nombrada catedral del arzobispado de Tokio.
El edificio original de madera de estilo gótico de 1899 fue destruido en un incendio durante los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial. Así que en 1961 Tange Kenzo fue el encargado de su reconstrucción. Las obras durante 3 años, hasta que la renovada y muy cambiada catedral se volvió a abrir al público y a los fieles en 1964.
Hoy la catedral destaca por su planta de cruz latina y cuatro grandes vidrieras que permiten el paso de la luz natural al interior. Toda esta luz natural contrasta con un precioso interior realizado totalmente en hormigón. Por otra parte, el exterior está revestido de acero inoxidable, que brilla intensamente con los rayos de sol, además de tener una forma que la hace totalmente única.
Catedral de Santa María
Parque infantil Otowa
Justo en el espacio situado debajo de la carretera elevada número 5 (llamada «línea Ikebukuro»), que cruza el barrio desde el templo Gokokuji hasta la zona del río en Iiidabashi, encontrarás un pequeño parque infantil. Es una manera maravillosa de reutilizar un espacio perdido para los vecinos y transformarlo en una zona de juegos. Además, al estar cubierto por la carretera, aunque llueva un poco puede seguir utilizándose, ¡todo son ventajas!
En este parque hay varios juegos para niños de varias edades y hasta un pequeño arroyo de agua. Es el lugar en el que las familias de la zona van a pasear, a jugar o a remojarse los pies, especialmente en verano. Si viajas con niños, es el lugar ideal para descansar un rato durante el paseo por las mesetillas de Bunkyo.
Parque infantil Otowa bajo la carretera elevada
A un lado del parque, entre la vegetación del parque Bunkyo Kuritsu Sekiguchidai y la cuesta Torii-zaka, verás las escaleras y el portón de acceso del pequeño templo Renkoji. Se trata de un templo construido originalmente en 1602 en la zona de Yushima. Tras los grandes incendios de Meireki de 1657, el templo se trasladó a su ubicación actual.
No obstante, el templo fue destruido en un incendio en 1893 y de nuevo fue pasto de las llamas en los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial. En su cementerio hay varias personalidades célebres de la historia japonesa, como el erudito confuciano Hirano Kinka o el explorador Mogami Tokunai.
Escaleras de subida al templo Renkoji
Parque Edogawa
Si sigues andando bajo la carretera elevada en dirección al río Kanda llegarás finalmente a la plaza Yugu Hiroba y el parque Edogawa que conecta con el enorme complejo del hotel Chinzanso. El jardín del hotel, por cierto, está precioso especialmente en otoño, normalmente de mediados a finales de noviembre, y destaca por su preciosa pagoda de tres pisos.
Aquí también puedes ver el Sekiguchi Basho-an, el lugar en el que residió el famoso poeta de haikus del periodo Edo Matsuo Basho durante tres años. Y el jardín Higo-Hosokawa, un jardín tradicional relacionado con la familia Hosokawa del dominio de Kumamoto.
El parque Edogawa es otro lugar poco conocido en el que disfrutar de la belleza de los cerezos en flor en primavera. Con sus 120 árboles de cerezo, puedes disfrutar de un relajado paseo bajo los cerezos sin la marea de turistas que encontrarás en otros lugares. En otras épocas del año, es un lugar tranquilo y relajado donde sentarte a descansar y ver el tiempo pasar.
Río Kanda con el parque en un extremo
Templos de Suido
En la zona de Suido, situada al noreste de la estación de Edogawabashi (línea Yurakucho de metro), hay varios templos, uno al lado del otro, de arquitectura singular. Es interesante pasear por la zona para ir descubriéndolos todos, entre escuelas, institutos y casas particulares.
El primero que destacamos es el templo Zenjinji, un templo de la escuela Otani de la secta Jodo Shinshu. El templo original fue fundado en el siglo XIV aunque lo que vemos actualmente es una reconstrucción moderna. Destaca por su curioso portón de entrada, que busca imitar la forma de los clásicos portones budistas, pero con un diseño totalmente modernizado.
Templo Zenjinji
Al lado destacada el templo Honboji, que también pertenece a la escuela Otani de la secta Jodo Shinshu. Este templo es relativamente popular porque fue el templo familiar del escritor Natsume Soseki. Así, tanto la madre de Soseki como dos de sus hermanos fueron enterrados aquí en 1884.
De hecho, hay quien dice que el templo y especialmente sus tumbas son las que aparecen descritas en su novela Bochan. Sea como fuere, en el complejo del templo hay un monumento a Soseki erguido gracias al decimocuarto decano de la Universidad de Waseda.
Templo Honboji
Al lado se encuentra el templo Shomyoji, que aunque también forma parte de la escuela Otani de la secta Jodo Shinshu, tiene una arquitectura bastante diferente y sorprendente.
Según parece, el templo original se construyó a comienzos del siglo XVIII y es relativamente popular porque en su cementerio se encuentra la tumba de Ryutei (llamado realmente Hachiemon Ikeda), un popular humorista del periodo Edo que falleció el 10 de junio de 1841.
Templo Shomyoji
Finalmente, otro pequeño templo que puedes visitar en este conglomerado de templos de la zona de Suido es el templo Ryukanji, también de la secta Jodo Shinshu. El templo original fue fundado en 1631, aunque no se sabe a ciencia cierta cuándo se trasladó a su ubicación actual.
Después de ser destruido en varias ocasiones, el salón principal y la puerta de acceso fueron reconstruidos en 1928. No obstante, fueron destruidos de nuevo por los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial. Por ello, lo que ves en la actualidad son reconstrucciones modernas.
En su interior, eso sí, dispone de una bonita cantidad de bienes culturales, como la estatua de madera de Amida Nyorai, que data de mediados del periodo Edo. O las estatuas de madera Kannon Bodhisattva y Mahasthamaprapta, que se tallaron a comienzos del periodo Heisei.
Templo Ryukanji
Jardines Koishikawa Korakuen
Los jardines Koishikawa Korakuen (小石川後楽園) se encuentran situados justo al lado de Tokyo Dome City y tienen el futurista Tokyo Dome de telón de fondo. Estos jardines son uno de los dos jardines del periodo Edo que todavía existen en Tokio, siendo los otros los jardines Kyu Shiba Rikyu.
Fue el daimyo de Mito quien ordenó construir los jardines en el periodo Edo, como residencia para la rama de los Tokugawa de Mito. Y como la gran mayoría de jardines tradicionales japoneses, los jardines Koishikawa Korakuen buscar reproducir la «belleza natural» de la naturaleza en un camino alrededor de un estanque lleno de detalles preciosos.
Revisa la guía que te hemos enlazado, que además incluye un vídeo, porque estos jardines te encantarán.
A pesar de ser uno de los observatorios más bajos de toda la ciudad y no cubrir 360 grados, la localización del Bunkyo Civic Center ofrece vistas preciosas. Así, podrás ver el skyline de Shinjuku, la torre de Tokio y hasta el monte Fuji a lo lejos, si tienes suerte.
El skyline de Shinjuku desde el mirador del Bunkyo Civic Center
Al lado del Bunkyo Civic Center hay un lugar de interés para cualquier aficionado al judo. Se trata del Kodokan, fundado en 1882 por Kano Jigori Shihan como sede central del Kodokan Judo. En el salón principal hay un dojo enorme, así como un museo dedicado al judo y una biblioteca.
Tokyo Dome City
Tokyo Dome City es un «complejo de entretenimiento» situado alrededor del estadio Tokyo Dome, una especie de parque de atracciones en pleno centro de la ciudad de Tokio. Además de múltiples atracciones para niños y mayores, como la noria o una impresionante montaña rusa que atraviesa uno de los edificios, en Tokyo Dome City hay también una zona de máquinas recreativas, el spa LaQua (del que te hablamos en nuestro artículo sobre onsen en Tokio), el Museo TeNQ Space Museum y muchos restaurantes.
Además, aquí también se encuentra el Korakuen Hall (para eventos de boxeo y lucha), el Tokyo Dome Hotel (obra de Tange Kenzo) y varias salas de eventos y convenciones. Aunque quizás el edificio más importante es justamente el Tokyo Dome, el estadio del equipo de béisbol local, los Giants. Es por ello que aquí verás también el «Hall of Fame» del béisbol japonés. No obstante, el estadio también se usa para partidos de baloncesto, eventos populares de lucha y conciertos de música, por lo que siempre está en uso.
El acceso al complejo es totalmente gratuito, aunque la gran mayoría de atracciones son de pago. Eso sí, hay algunas atracciones de agua gratuitas, perfectas para los más pequeños, sobre todo en verano. En el artículo enlazado tienes más información.
De paseo por Tokyo Dome City
Las cuestas de Bunkyo
Como hemos comentado al comienzo, el distrito de Bunkyo destaca por sus cinco mesetillas y varios valles que supusieron la aparición de más de cien cuestas. Estas cuestas siguen siendo un lugar muy bonito por el que pasear y descubrir los secretos de la zona, por lo que en el mapa os hemos marcado las principales, que comentamos a continuación.
Escaleras en algunas cuestas y callejones en pendiente de Bunkyo
Además, dado que muchos escritores japoneses vivieron en esta zona, varias de las cuestas aparecen mencionadas en distintas novelas y relatos. Así, las cuestas de Bunkyo aparecen en obras de Natsume Soseki (cuya antigua residencia encuentras en la zona de Sendagi), Mori Ogai (quien también vivió en Sendagi) o Higuchi Ichiyo (cuya residencia encuentras en la zona de Hongo), por mencionar sólo algunos.
Te comentamos en qué obras aparece cada cuesta, por si te animas a leerlas antes o después de visitar Bunkyo.
En la zona de Sendagi, destaca la cuesta Dango-zaka. Su nombre hace referencia al dango, las tradicionales brochetas de tres o cuatro bolitas de pasta de arroz glutinoso. Como sucede en muchos otros casos, el origen del nombre no está claro.
Hay quien dice que en el pasado había una popular tiendecilla de brochetas dango justo aquí. Para otros es un juego de palabras: si uno bebe demasiado y cae cuesta abajo, acabaría rodando como una bolita de un dango. Sea como fuere, la cuesta aparece en muchas obras de escritores famosos, como Ranpo Edogawa o Mori Ogai. De hecho, aparece descrita perfectamente en la novela de 1908 Sanshiro de Natsume Soseki.
Cuesta Dango-zaka
En la cuesta Dango-zaka, por cierto, se encuentra el museo dedicado a Mori Ogai y el taller Amezaiku Yoshihara. Se trata de una tienda de dulces hechos uno a uno a mano, siguiendo técnicas. Es un lugar ideal para ver cómo el artesano Yoshihara Takahiro trabaja con el sírope de azúcar y el colorante creando auténticas obras de arte «dulces».
Aquí puedes aprender a hacer tu propia creación o comprar todo tipo de caramelos ya hechos. Y ya que estás en la zona, muy cerca de la cuesta Dango-zaka puedes visitar también el parque Sudo. Se trata de un parque que aprovecha el jardín donado por la familia Sudo en 1933 y que anteriormente, en el periodo Edo, había sido el jardín de la residencia del clan Daishoji del dominio de Kaga.
El parque destaca por un enrejado de glicinas que está precioso cuando florecen a finales de abril y un estanque con una preciosa cascada.
Parque Sudo cerca de la cuesta Dango-zaka
Además, justo al lado del parque Sudo hay otra cuestecilla interesante: la cuesta Atelier-zaka. Se trata de una pequeña cuesta empinada de unos 90 metros de largo que se llama así porque en el pasado había un estudio de arte en la zona llamado «Atelier Sendagi».
La cuesta es conocida también por el poeta Yu Suwa, que vivía en la zona y se inspiraba en la cuesta para escribir sus poemas.
Otra cuesta destacable es la cuesta Abumi-zaka que se encuentra cerca del lugar de residencia de la escritora Higuchi Ichiyo. Higuchi escribió varias decenas de diarios y justamente en su Diario Yomogiu aparece descrita la cuesta Abumi. El origen del nombre de la cuesta (literalmente, «estribo») no está claro. Puede hacer referencia a que en esta zona había muchos talleres de estribos en el pasado. O quizás también a su forma, que para muchos se parecía a la de un estribo.
Asimismo, la cuesta Nezumi-zaka es una preciosa pero empinada cuesta con escaleras y casas a ambos lados. La cuesta aparece en la novela Nezumi-zaka de Mori Ogai donde aparece descrita como «una cuesta que baja desde Kohinata hasta Otowa» y cuyo nombre hace referencia a que es imposible subir y bajar como si nada, a no ser que seas un ratón (nezumi, de ahí el nombre de la cuesta).
Cuesta Nezumi-zaka
Por otro lado, la cuesta Shin-zaka, también llamada «cuesta de la S», es una cuesta con forma de letra «s» que pasa por delante del santuario Nezu. Es una cuesta relativamente nueva (de ahí su nombre, literalmente «nueva cuesta») que se construyó para mejorar la conexión entre la avenida principal Hongo y el valle de Nezu.
La cuesta aparece en la novela El joven de Mori Ogai (1910) en la que el protagonista camina por la cuesta, que es descrita como «retorcida como una S», de ahí su apodo.
Pendientes y cuestas de las mesetillas de Bunkyo
Seguidamente, la cuesta Kiku-zaka es una cuesta no demasiado empinada que conecta la avenida Hongo con la zona de Nishikata 1-chome. Son muchos los escritores japoneses que han vivido en esta zona, como Higuchi Ichiyo, Ishikawa Takuboku o Miyazawa Kenji, por lo que no es extraño que esta cuesta aparezca en algunas de sus obras.
Por ejemplo, la cuesta aparece mencionada en el relato Otsugomori (1894) de Higuchi Ichiyo. De hecho, en el relato, basado en la experiencia de la propia escritora con la pobreza, aparece una casa de empeños que todavía puedes ver en la cuesta actual. Se trata de la antigua casa de empeños Iseya, un edificio del periodo Meiji que suele abrir al público los fines de semana.
Otra pendiente a destacar es la cuesta Fuzokuyoko-zaka, una preciosa cuesta situada entre la Universidad de Ochanomizu y la escuela secundaria de la Universidad de Tsukuba. Es una cuesta bastante pronunciada, pero como la callejuela es relativamente ancha, no se hace tan dura de subir como otras cuestas del distrito.
La cuesta Fuzokuyoko-zaka
También destaca la cuesta Tomi-zaka que es hoy una amplia avenida con bastante tráfico, por lo que cuesta imaginarse que en el periodo Edo volaran por aquí multitud de milanos negros, un tipo de ave rapaz migratoria. De hecho, el nombre de la cuesta es una evolución de Tobi-zaka (o cuesta de los milanos negros).
La cuesta aparece mencionada en la novela Kokoro de Natsume Soseki (1914). En ella, el protagonista pasea por la cuesta y como lectores podemos imaginarnos cómo era esta zona en el pasado.
Avenida de la cuesta Tomi-zaka
La cuesta Kirishitan-zaka (literalmente, «cuesta de los cristianos») obtiene su nombre por su cercanía a un lugar llamado Kirishitan Yashiki, en el que se detuvieron y encerraron misioneros y cristianos creyentes tras la prohibición del cristianismo en el periodo Edo.
Por su trágica historia y porque en la actualidad la cuesta comienza justo tras un paso subterráneo, muchos la apodan «la cuesta de los fantasmas». Esta misteriosa cuesta aparece mencionada al comienzo de la obra Futon de Tayama Katai (1907).
Finalmente, también destaca la cuesta Ando-zaka, una cuesta ancha pero originalmente de pendiente bastante empinada, aunque en 1909 la pendiente se suavizó para permitir el paso de un tranvía por ello. Antiguamente, no obstante, toda esta zona era una pequeña cala y los pescadores secaban sus redes en las laderas.
Callejones de la zona de Otowa
Más cosas de interés en Bunkyo
Si dispones de tiempo y tienes ganas de explorar más a fondo el distrito, verás que en el mapa hemos marcado muchos otros lugares. Destacamos algunos a continuación:
Museo del fútbol de Japón: Inaugurado en 2003 en recuerdo al Mundial de 2002 (organizado por Japón y Corea del Sur), es perfecto para los más futboleros. En la tienda hay una sección de artículos originales de la J-League.
Museo de historia del suministro de agua de Tokio: Pequeño museo sobre los equipos y la tecnología relacionada con el suministro de agua desde el periodo Edo hasta la actualidad. Además, en el parque cercano hay 300 rosas de 53 especies diferentes que cuando florecen son una explosión de color.
Santuario Yushima Tenmangu: Precioso santuario dedicado a Michizane Sugawara que destaca especialmente por su torii de cobre y sus cuestas de acceso, repletas de flores. En noviembre celebra el festival de los crisantemos, mostrando en exhibición las «muñecas de crisantemos» y está especialmente bonito en febrero, cuando florecen sus 300 ciruelos.
Teatro de noh Hosho: Precioso teatro especializado en teatro noh que se inauguró en 1913, aunque la construcción actual es de 1978.
Museo de Bunkyo: Museo del distrito, con exposiciones sobre la historia, cultura, vida, personalidades y lugares de Bunkyo.
Santuario Ushi-Tenjin Kitano: Santuario relacionado con Yoritomo Minamoto. En el complejo hay una roca que supuestamente se parece al buey sobre el que se sentó Minamoto.
Hatoyama Hall: Salón construido por el antiguo primer ministro Ichiro Hatoyama y que destaca por su estilo británico y sus vidrieras, así como por una preciosa rosaleda.
Calle comercial Edogawabashi Jizo-dori: En esta calle comercial hay un montón de pastelerías tradicionales, panaderías y tiendas de interés.
Antigua residencia de Kusuo Yasuda: Preciosa mansión con jardín de un acaudalado señor de negocios del periodo Taisho… ¡una belleza de lugar!
Santuario Sugamo Otori: Especialmente recomendable en noviembre, cuando se celebra en el complejo el mercadillo de fin de año Tori-no-Ichi.
Callejuelas de Bunkyo
Información adicional
Existe un pequeño autobús llamado B-Guru de la empresa Hitachi Jidosha Kotsu que te permite explorar el distrito de Bunkyo. El autobús tiene dos rutas circulares: la ruta Sendagi-Komagome y la ruta Mejirodai-Kohinata. El billete sencillo cuesta 100 yenes y se permite cambiar de una ruta a otra de manera totalmente gratuita. Tienes más información en la web B-Guru de la empresa.
Alternativamente, también puedes alquilar un bicicleta eléctrica para explorar el distrito. Se trata de un sistema de bicicletas comunitarias que cuesta 150 yenes los primeros 30 minutos y 100 yenes cada media hora adicional. Lo bueno es que las bicicletas son eléctricas, lo que te ayudará a superar sin tanto esfuerzo las múltiples cuestas de Bunkyo. Tienes más información en la web de Docomo Cycle.
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Llegar al distrito de Bunkyo es muy fácil, ya que por aquí pasan las siguientes líneas de metro de Tokio:
Chiyoda, con las estaciones de Sendagi, Nezu, Yushima y Ochanomizu.
Namboku, con las estaciones de Hon-Komagome, Todaimae, Korakuen e Iidabashi.
Mita, con las estaciones de Sengoku, Hakusan, Kasuga o Suidobashi.
Marunouchi, con las estaciones de Shin-Otsuka, Myogadani, Korakuen, Hongo-Sanchome u Ochanomizu.
Yurakucho, con las estaciones de Gokokuji, Edogawabashi e Iidabashi.
Oedo, con las estaciones de Iidabashi, Kasuga y Hongo-Sanchome.
Tozai, que te deja en un extremo del distrito en la estación de Iidabashi.
Pase de metro de Tokio (24, 48 o 72 horas)
Viaja de forma ilimitada en el metro de Tokio (todas las líneas de Tokyo Metro y Toei) durante 24, 48 o 72 horas. El pase lo ofrece un proveedor de confianza y nos ayuda a mantener Japonismo vivo. Si estás más de 72 horas, puedes comprar más de uno.
Si lo prefieres y tienes JR Pass, por la zona también pasa la línea JR Sobu. Esta línea para, en este distrito, en las estaciones de Ochanomizu, Suidobashi e Iidabashi, conectando de esta forma la zona sur del distrito con Akihabara.
Las opciones son muchas y el distrito es bastante grande, así que para llegar lo mejor es que uses la opción «cómo llegar» de Google Maps desde tu ubicación.
¡Disfruta del paseo por las mesetillas de Bunkyo!
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Licenciada en Traducción e Interpretación con inglés y japonés (UAB) con estudios especializados en la Universidad de Estudios Extranjeros de Kioto (KUFS) y Máster en Estudios de Asia Oriental (UOC). En la actualidad es cofundadora y directora de Japonismo, medio especializado en Japón líder en español donde escribe artículos sobre Japón y copresenta los pódcasts "Japón a Fondo" y "Japonesamente" centrados en cultura japonesa y viajes a Japón. Además, ha publicado dos libros "Japonismo. Un delicioso viaje gastronómico por Japón" y "Japón en imágenes" (Anaya Touring). Laura imparte clases de literatura japonesa, turismo, gastronomía japonesa, business en Japón y arte japonés en el Curso de Especialización en Estudios Japoneses (CEEJ) y ha impartido varios cursos en distintas organizaciones como el curso "Japón y las cuatro estaciones" en Casa Asia, la masterclass sobre "Protocolo japonés" en la Universitat Ramon Llull (Blanquerna) o el curso de digitalización de competencias para el grado de Estudios de Asia Oriental de la Universidad de Málaga.