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Situado al este de Ikebukuro, el barrio de Sugamo (巣鸭) es conocido popularmente como «el Harajuku de las abuelas». Suena extraño pero lo cierto es que en la calle principal del barrio tokiota de Sugamo hay muchos negocios específicos para gente mayor. Una calle que, además, está adaptada y sin aceras para el óptimo acceso para sillas de ruedas o personas de movilidad reducida.
A lo largo de los 800 metros de la calle principal, llamada Jizo-dori, se pueden encontrar más de 200 tiendas donde venden ropa, comida tradicional y todo tipo de productos destinados a la gente mayor. Desde bastones a carritos de la compra que sirven como apoyo al caminar o ropa interior de color rojo, la preferida de los mayores.
Comienzo de la calle Jizo-dori
Qué ver y hacer en Sugamo
El barrio de Sugamo se vertebra alrededor de la calle comercial Jizo-dori. En el periodo Edo esta calle fue parte de la ruta Nakasendo, que conectaba la antigua Edo (hoy Tokio) con Kioto pasando por el valle del Kiso. Hoy apenas queda nada de aquello, pero un paseo por la calle nos permite descubrir templos, tiendas y pastelerías tradicionales.
¿Qué tal descubrir uno de los seis Jizo guardianes de la antigua Edo? ¿O comer shio-daifuku y comprar ropa interior roja? ¿O probar una fuente termal de luz y una fuente termal natural? Todo ello y mucho más te ofrece Sugamo, así que no te pierdas este precioso paseo por el «Harajuku de las abuelas».
A continuación te mostramos qué ver y hacer durante un paseo por Sugamo. Como siempre, tienes toda la información marcada en el mapa específico de Ikebukuro, alrededores del tranvía Sakura Tram y resto del barrio especial de Toshima, donde se encuentra Sugamo. Recuerda que puedes consultarlo fácilmente desde tu móvil durante el viaje, te contamos cómo hacerlo en Mapas para viajar a Japón.
Mapa turístico de Ikebukuro, Sakura Tram y Toshima
Sugamo se encuentra cerca de Ikebukuro y de la línea Sakura Tram, por lo que todos los puntos mencionados los tienes en el mapa de Ikebukuro, Sakura Tram y resto del barrio de Toshima.
NOTA: Algunas tiendas cierran, otras abren… intentamos mantener nuestro mapa actualizado en todo momento, pero si ves algo que esté incorrecto, agradeceremos que nos avises por correo electrónico para que podamos corregirlo lo antes posible. ¡Gracias!
Templo Shinshoji
El paseo por Sugamo comienza por el extremo sur de la calle Jizo-dori, la calle principal del barrio. En cuanto cruzas el arco que da comienzo a la calle te adentrás propiamente dicho en el barrio de Sugamo. Justo al inicio de la calle se encuentra la entrada al templo Shinshoji. Oficialmente llamado «Iouzen Tokoin Shinshoji», el templo Shinshoji es comúnmente apodado Edoroku Jizoson Shinshoji porque aquí se encuentra uno de los «Edoroku Jizoson» o los seis Jizo guardianes de la antigua Edo.
El templo forma parte de la secta Shingon Buzan del budismo japonés y es conocido por su gran estatua de bronce de un Jizo, deidad protectora de los niños y los viajeros. La estatua se encontraba al comienzo de la antigua ruta Nakasendo, una de las seis rutas que salían de la antigua Edo. Con su gran sombrero y su vara personal, este gran Jizo protegía a los viajeros que iniciaban el camino y les ofrecía seguridad en el viaje que comenzaban.
Salón principal del templo, con el gran Jizo delante
Según parece, la estatua de la deidad guardiana del templo Shinshoji, así como el resto de esculturas guardianas de Edo, se esculpió gracias a una petición de 1706. La idea era construir templos en los comienzos de las rutas que salían de Edo y colocar una estatua guardiana en cada uno de ellos.
Se tardaron 14 años en terminar las seis esculturas y de hecho, ésta fue la cuarta en esculpirse, siendo completada en 1714. La estatua mide 3,45 metros de alto, con la base incluida, y está hecha de bronce. En el pasado estaba recubierta totalmente con pan de oro.
Las estatuas de los seis Jizo guardianes de la antigua Edo se encuentran en los siguientes lugares:
Templo Honseji (Shinagawa): Estatua número 1, guardiana de la ruta Tokaido (hacia Kioto, por la costa). Data de 1708 y mide 2,75 metros de alto.
Templo Tozenji (Higashi-Asakusa): Estatua número 2, guardiana de la ruta Oushu Kaido (hacia Nikko y Tohoku). Data de 1710 y mide 2,71 metros de alto.
Templo Taisoji (Shinjuku): Estatua número 3, guardiana de la ruta Koshu Kaido. Data de 1712 y mide 2,67 metros de alto.
Templo Shinshoji (Sugamo): Estatua número 4, guardiana de la ruta Nakasendo (hacia Kioto, por el valle del Kiso). Data de 1714 y mide 2,68 metros de alto.
Templo Reiganji (Kiyosumi-Shirakawa): Estatua número 5, guardiana de la ruta Mito Kaido. Data de 1717 y mide 2,73 metros del alto.
Y finalmente, templo Eitaiji (Fukagawa): Estatua número 6, guardiana de la ruta Chiba Kaido. Se construyó en 1720 pero el templo fue abandonado y el Jizo, que se encontraba cerca del santuario Tomioka Hachimangu, fue completamente destruido en 1868.
Por cierto, como curiosidad, Kioto también dispone de sus seis Jizo guardianes situados en el comienzo de sus seis grandes rutas.
Cuarto Jizo guardián de la antigua Edo
Aunque se desconoce la fecha de construcción exacta del templo, en sus inmediaciones podemos ver un monumento con un haiku del poeta Matsuo Basho que data de 1615.
El 24 de junio se realiza aquí un servicio especial con plegarias para los seis Jizo guardianes de Edo. Durante el servicio se rota un gran rosario budista de 16 metros de largo y 541 abalorios de madera de cerezo. En otras fechas es habitual ver a monjes budistas rezando y aceptando ofrendas.
Un paseo por la calle Jizo-dori
Justo al lado del templo Shinshoji, al comienzo de la calle Jizo-dori, verás un pequeño puesto de información del barrio. Aquí venden también recuerdos de la mascota de Sugamo, llamada Sugamon.
Banderolas de Tanabata y Sugamon
El nombre del barrio de Sugamo, significa «nido de pato» por lo que la mascota es, evidentemente, un pato. Te encontrarás imágenes del pato Sugamon por todo el barrio, con su happi rojo y su gran sonrisa. ¡Lo vas a ver hasta en el buzón de la oficina de correos del barrio!
En el pasado, al comienzo de la calle se encontraba una curiosa escultura: el culito de la mascota Sugamon. Se decía que si le tocabas el culito al pato obtendrías buena fortuna. De hecho, se decía que si lo tocabas una vez, tendrías éxito en el amor y si lo tocabas dos, tendrías una larga vida.
A continuación puedes iniciar el paseo por la calle Jizo-dori. Esta calle está llena de tiendas destinadas a gente mayor, así como tiendas de encurtidos, snacks y pastelerías y confiterías tradicionales donde probar el snack favorito de los vecinos de Sugamo: el shio-daifuku.
El shio-daifuku es un pastelito relleno hecho de mochi, es decir, pasta de arroz rellena de pasta de judías rojas. Al contrario de lo que sucede con otros daifuku, el shio-daifuku es ligeramente salado (de ahí el nombre, pues shio significa «sal»), lo que resulta en una combinación dulce-salada la mar de curiosa.
Hay decenas de pastelerías donde probar shio-daifuku a lo largo del paseo y de hecho tienes varias marcadas en nuestro mapa. En el pasado podías probar yaki-dango, ohagi y todo tipo de daifuku (incluido el shio-daifuku, claro) en la confitería Iseya, especializada en mochi. Esta confitería situada al comienzo de la calle está cerrada temporalmente, pero esperemos que vuelvan a abrir en breve. Al lado, puedes probar los encurtidos de Kawamuraya.
Encurtidos en Kawamuraya
En una esquina, justo al comienzo de la calle, verás la tienda tradicional Raijindo. Con más de 40 años de experiencia, Raijindo es una tienda especializada en galletas de arroz senbei. Aquí puedes probar las senbei cocidas en salsa de soja, por ejemplo, así como todo tipo de senbei. Imposible no acabar comprando alguna (¡o algún paquete!), porque están deliciosas.
Justo enfrente de Raijindo, en el pasado, se encontraba el clásico puesto Sugamoen, especializado en shio-daifuku.
Shio-daifuku en Sugamoen
Al lado de Raijindo verás la tienda Sandaime Shigezo, especializada en tofu. Entra y echa un vistazo a la cantidad de productos diferentes elaborados con tofu, es una auténtica maravilla. Si eres vegetariano o vegano, no deberías perdértela, ya que la variedad es increíble.
Unos metros más allá verás la confitería Mizuno. Se trata de un local de 1937 famoso en todo Sugamo por haber sido los creadores del shio-daifuku, hoy símbolo del barrio. Además de por su toldo de rayas azules, blancas y rojas, lo reconocerás porque es habitual que haya cola para comprar este dulce tradicional de Sugamo justo aquí.
Tienda de tofu Sandaime Shigezo
Al lado se encontraba en el pasado la tienda Fuyusha, especializada en elaboraciones con chirimen, un crepé de seda que se usa comúnmente para artesanía. Es por ello que aquí puedes encontrar pequeños Jizo de peluche hechos con chirimen, así como todo tipo de animales (como ranas o kappa), monederos, toallas, bolsos y bolsas, pañuelos furoshiki, palillos… Era el lugar ideal para comprar souvenirs tradicionales y de calidad en Sugamo.
Desgraciadamente, la tienda está actualmente cerrada y no sabemos si es temporal (especialmente por la bajada de turismo durante la pandemia del Coronavirus) o si es un cierre definitivo.
Al otro lado de la calle, verás la tienda Goma Fukudo, especializada en semillas, salsas y hierbas. Pero también venden dulces y todo tipo de galletas en los que usan esas semillas y esas hierbas de condimento.
Entre las más populares, cualquier elaboración hecha con sésamo… ¡toda la tienda huele a sésamo!
Goma Fukudo
Un poco más abajo, otro local que destacamos es la confitería tradicional Shogetsudo. Éste es otro buen lugar para probar los famosos shio-daifuku y otros dulces tradicionales a relativamente buen precio.
Y al lado, separados por una tienda de té y otra de calzado tradicional, encontrarás otro de los locales clásicos de Sugamo: Kintaro-ame. Con más de 60 años de historia, esta tienda se ha hecho un nombre por sus más de cincuenta tipos de caramelos diferentes, todos hechos a mano y de un colorido sorprendente.
En este punto, gira a la derecha para ver el templo Koganji y su famoso Togenuki Jizo. Aquí verás el edificio Koganji Shinto Kaikan, que seguro te llamará la atención por su decoración exterior: tres grandes muñecas kokeshi iluminadas.
Kokeshi del edificio Koganji Shinto Kaikan, justo al lado del templo
Templo Koganji y Togenuki Jizo
El templo Kōganji es un templo budista de la secta Soto Zen relativamente reciente, pues data del siglo XIX. El templo es especialmente famoso por su estatua de Togenuki Jizo, una de las deidades adoradas aquí y razón por la cual tanta gente mayor visita el barrio. Y es que se cree que este Jizo cura las enfermedades (togenuki significa literalmente «arrancar una espina»).
Es por ello que mucha gente mayor acude al templo Koganji y ofrece sus respetos al Togenuki Jizo para aliviar sus dolores. Y de ahí que Sugamo se haya «especializado», por decirlo de alguna manera, en productos y negocios para la gente mayor.
Puestos de amuletos en el templo
La estatua de Togenuki Jizo representa a la conocida Jizo Bodhisattva, deidad de la misericordia que se cree que ayuda a curar o aliviar enfermedades. Y en Sugamo existe todo un ritual que tienes que seguir para mostrar tus respetos a la Togenuki Jizo.
Sus devotos hacen cola para echar agua a la estatua en aquella parte del cuerpo que les duele o sienten cansada, para a continuación lavar la estatua con una pequeña toalla (que se puede comprar allí). Al echar el agua y pasar la toalla por las distintas zonas cansadas o doloridas, los devotos piden con esperanza que este Jizo les alivie el dolor.
Por todo esto es normal encontrar largas colas de gente mayor esperando y hablando sobre sus problemas de salud.
Togenuki Jizo
En las inmediaciones del templo puedes comprar todo tipo de amuletos para la salud y el alivio de los dolores. En él se ve claramente que este barrio está dedicado especialmente a la gente mayor.
De vuelta a la calle Jizo-dori
Después de mostrar tus respetos a la Togenuki Jizo, puedes volver a la calle principal para seguir paseando por este barrio de apariencia tan retro.
Y nada más reincorporarte a la calle principal verás la panadería Kifukudo que lleva desde 1916 vendiendo todo tipo de bollos y elaboraciones hechas de pan. De entre todas ellas, sus taiyaki son muy destacables, así que no dejes de probarlos… ¡deliciosos!
Entre pastelerías y tiendas de té, tofu y encurtidos, también verás muchas tiendas de ropa y complementos para gente mayor. De ahí que este barrio haya recibido el apodo del «Harajuku de las abuelas» porque es muy frecuente ver a gente mayor paseando, comprando dulces y mirando ropa.
Tienda de ropa para gente mayor
Si sigues paseando por la calle, otro negocio digno de destacar es Kyō-tsukudani Nomura, una tienda especializada en tsukudani al estilo de Kioto. Tsukudani es una elaboración que consiste en hervir pequeños pescados o algas en salsa de soja y mirin. Esta elaboración fue creada en el periodo Edo en Tsukuda, un barrio tradicional en la bahía de Tokio, para conservar los alimentos durante más tiempo. Hoy es una elaboración tradicional muy consumida entre la gente mayor y que normalmente se acompaña de arroz blanco.
Al lado de Nomura, puedes ver la tienda de elaboraciones de pescado Uou. Si buscas pescados secos, perfectos como snack para acompañar una cerveza, por ejemplo, éste es tu lugar.
Kyō-tsukudani Nomura (izq.) y pescadería Uou (der.)
Justo enfrente verás otro local clásico de Sugamo. Se trata de Oimoyasan Koshin, una tienda especializada en batata. Fundada hace más de 140 años, además de batata hoy vende todo tipo de elaboraciones y dulces, tanto frías como calientes, hechos con batata.
Prueba los pastelitos calientes de batata, no te arrepentirás.
Oimoyasan Koshin
Al lado tienes dos negocios interesantes más: el colmado Yazaki Noriten e Isoage Maruten, una tienda especializada en iso-age.
El iso-age es una combinación de pescado, marisco y verduras mezcladas y fritas en abundante aceite. Una elaboración que quizás no veas en los restaurantes como tal, pero que en cambio agrada mucho a los japoneses.
Colmado Yazaki Noriten
Un poco más adelante, continuando con el paseo, verás la tienda Yamano, especializada en encurtidos, pescados secos y snacks salados tradicionales.
Al lado tienes el restaurante Tokiwa Shokudo, muy popular entre los abuelos de Sugamo porque dispone de menús del día con pescado y marisco. Y a su lado, la tienda Sekieido, donde puedes hacerte un sello tradicional con tu nombre, por ejemplo. O comprar un calendario.
Tienda Yamano
Y aquí déjanos contarte una curiosidad. Enfrente de estos locales verás un local marcado como lugar de aguas termales llamado Hikari no onsen Hidamariya, es decir, se trata de una «fuente termal de luz». Inaugurado en 2015, este curioso balneario dispone de una zona de ashiyu o baño de pies, un baño Goemon y una sauna. Eso sí, todo de luz. La idea de este balneario es que sientas el calor de la luz y puedas disfrutar de la misma sensación que de una fuente termal, pero sin mojarte ni desnudarte.
Si estás cansado del paseo por Sugamo te recomendamos entrar y probar su «baño de pies de luz». Básicamente te sientas en un banco y tanto los suelos como las paredes circulares emiten rayos infrarrojos que te calientan los pies y las piernas. A los abuelos de Sugamo les encanta y sienten que sus piernas están más ligeras tras pasar por el onsen de luz. Si te duelen los hombros, prueba el baño Goemon. Y si quieres una experiencia total, prueba la sauna de luz… ¡es toda una experiencia!
Hikari no onsen Hidamariya
Un poco más abajo, en tu paseo por la calle Jizo de Sugamo, te encontrarás con varios locales de la tienda Maruji, especializada en ropa interior de color rojo o aka-pantsu. Aquí verás todo tipo de ropa interior de color rojo y las razones son variadas, tanto relacionadas con la salud como con la fortuna.
En primer lugar se cree que este color estimula el ki (気), la «energía interior», aumentando nuestro vigor y fortaleza. Es por ello que los abuelos japoneses no dudan en ponerse ropa interior roja durante el día, pero nunca para dormir, pues puede darles tanta energía que, según dicen, les dificultaría dormir.
Ropa interior de color rojo en Maruji
Además, dado que el rojo recuerda al color de la sangre, se cree que la ropa interior de color rojo ayuda también a la circulación sanguínea. Por último, otra razón es que los japoneses creen que el rojo ayuda a ahuyentar a la mala suerte y los malos espíritus, trayendo consigo la felicidad y la buena suerte.
Aquí verás bragas, calzoncillos y boxers que activan un punto de presión debajo del ombligo que, según dicen, activan tu ki y te llenan de energía. Y así, al mantener el abdomen cálido y protegido, serás recompensado con fuerza y felicidad. No está nada mal para ser ropa interior, ¿verdad?
Por cierto, para los aficionados a los doramas o series de televisión japonesas, la zona de Sugamo y en concreto la tienda principal de Maruji que te mostramos arriba aparecía en el dorama Haikei, Chichiue-sama (拝啓、父上様), protagonizado por Ninomiya Kazunari.
Tienda principal de Maruji, con más artículos
Tras pasar por las distintas tiendas de Maruji, todas llenas de ropa interior de color rojo, encontrarás la tienda Inageya, perfecta para comer algo salado. Y es que este pequeño puesto tradicional destaca por sus brochetas yakitori, ¡deliciosas y nada caras! Las brochetas se hacen a la parrilla con carbón ahí mismo y se pintan de una salsa casera maravillosa.
Pero además también tienen karaage, patatas, croquetas… ¡se te hará la boca agua!
Inageya y sus brochetas yakitori
Enfrente verás el edificio del servicio postal del barrio. El edificio en sí no tiene nada que destacar, pero no te pierdas el buzón situado justo enfrente. Y es que está decorado con Sugamon, la divertida mascota de Sugamo.
Son muchos los que se hacen una foto aquí junto a Sugamon. Sí, nosotros también, lo reconocemos (¡aunque la foto nos la guardamos!)
Sugamon en el buzón de Sugamo
Justo al lado verás también la pastelería Togenuki Fukujuan. Aquí destacan las elaboraciones de mochi, especialmente los warabi-mochi y las brochetas mitarashi dango. En verano son recomendables sus bebidas mocchiri de fresa, mango o té matcha con mizu warabi-mochi en su interior.
En este punto puedes seguir andando por la calle hasta Kōshinzuka, estación del tranvía Sakura Tram y de paso ver el santuario Sarutahiko Kōshindō, popular por sus estatuas guardianas de dos monos. O el curioso santuario Sugamo Odai Kannondo, con escaleras de subida y bajada que no se cruzan para ver en la cima la estatua consagrada de la deidad Kannon.
Alternativamente, puedes volver sobre tus pasos e ir de nuevo hacia la estación de Sugamo.
En nuestro caso, aprovechamos la visita a Sugamo para comer en Tsuta Ramen, que hasta finales de 2019 se encontraba en un callejón al sur de la estación de Sugamo, por lo que decidimos volver sobre nuestros pasos. Y así aprovechar para ver mejor el templo Shinshoji, situado justo al comienzo de la calle Jizo-dori. El restaurante ahora es más grande y se ha mudado cerca del parque Yoyogi.
Por cierto, justo enfrente de la estación, antes de tomar el inicio de la calle Jizo-dori, te recomendamos pasarte por la Sejo Monaka, una pastelería tradicional de más de cien años especializada en monaka, aunque también vende unos dorayaki deliciosos.
Los monaka son un dulce tradicional japonés, una especie de tortitas de mochi con pasta de judías rojas en su interior. Aquí además hay otros rellenos, como castaña, sésamo, ciruela, etc.
Pastelería Sejo Monaka
Y si tienes ganas de más puedes ir a relajarte al onsen Tokyo Somei Onsen Sakura, situado oficialmente ya en el cercano barrio de Komagome. Este balneario obtiene agua termal natural, que emana de las profundidades del barrio, ¡algo muy raro en Tokio!
Jardines Rikugien
Finalmente, al sur de la estación de Sugamo se encuentran los jardines Rikugien. Se trata de unos preciosos jardines paisajísticos que están especialmente bonitos en otoño, con el cambio de color de las hojas.
Los jardines Rikugien se construyeron a comienzos del siglo XVIII y son un ejemplo maravilloso de un típico jardín paisajístico del periodo Edo. Cuentan con un estanque central y una serie de montículos y caminos que reproducen, en miniatura, 88 escenas de distintos poemas famosos de la literatura japonesa.
En breve esperamos poder publicar un artículo sobre estos preciosos jardines que batallan, junto a los jardines Koishikawa Korakuen, por ser los jardines paisajísticos más bonitos de todo Tokio.
La gran mayoría de tiendas de Sugamo suelen cerrar algún día a la semana, normalmente lunes o miércoles. Es recomendable revisar la información en Google Maps.
Los días 4, 14 y 24 de cada mes hay un mercadillo en la calle Jizo-dori, con lo que la zona está todavía más concurrida de lo habitual, llena de abuelillos y abuelillas.
La visita al barrio de Sugamo puede realizarse durante el recorrido por la línea Toden Arakawa o Sakura Tram, uno de los dos únicos tranvías que todavía quedan en Tokio junto con el tranvía de la línea Setagaya. Esta línea fue inaugurada en 1913 y originalmente era parte de una extensa red de tranvía, aunque ahora, después de unos 100 años, sólo queda en funcionamiento el tramo que conecta Waseda y Minowabashi.
Cómo llegar a Sugamo
La mejor manera de llegar a Sugamo es con la línea JR Yamanote, que conecta Sugamo con distintos puntos de la ciudad. Por ejemplo, desde la estación de Tokio tardas tan sólo 17 minutos. Y desde la estación de Shinjuku, 13 minutos. Con la ventaja, además, de que esta línea puede usarse con el JR Pass.
Alternativamente, puedes llegar con el tranvía Sakura Tram (la anteriormente llamada línea Toden Arakawa) hasta la estación Koshinzuka, situada en el extremo noroeste de la calle Jizo-dori.
¡Disfruta de Sugamo!
Publicado originalmente el 23 de junio de 2014. Última actualización: 28 de septiembre de 2020
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Licenciada en Traducción e Interpretación con inglés y japonés (UAB) con estudios especializados en la Universidad de Estudios Extranjeros de Kioto (KUFS) y Máster en Estudios de Asia Oriental (UOC). En la actualidad es cofundadora y directora de Japonismo, medio especializado en Japón líder en español donde escribe artículos sobre Japón y copresenta los pódcasts "Japón a Fondo" y "Japonesamente" centrados en cultura japonesa y viajes a Japón. Además, ha publicado dos libros "Japonismo. Un delicioso viaje gastronómico por Japón" y "Japón en imágenes" (Anaya Touring). Laura imparte clases de literatura japonesa, turismo, gastronomía japonesa, business en Japón y arte japonés en el Curso de Especialización en Estudios Japoneses (CEEJ) y ha impartido varios cursos en distintas organizaciones como el curso "Japón y las cuatro estaciones" en Casa Asia, la masterclass sobre "Protocolo japonés" en la Universitat Ramon Llull (Blanquerna) o el curso de digitalización de competencias para el grado de Estudios de Asia Oriental de la Universidad de Málaga.