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Al este de la estación de Kioto encontramos el templo Rengeo-in, aunque este nombre tal vez no te diga mucho. Seguramente lo conozcas mejor por su nombre popular: Sanjusangendo (三十三間堂).
El templo es famoso por contar con mil y una estatuas de Kannon, la deidad de la piedad budista, todas ellas diferentes.
Sin embargo, quizás por su situación o por el hecho de que en el interior no se pueden hacer fotos, no es tan visitado como otros templos similares en Kioto. Pero merece muchísimo la pena, como podrás leer a continuación.
El templo fue fundado en 1164 por Taira no Kiyomori, aunque su salón original fue destruido en un incendio en 1249 y reconstruido en 1266. Con 120 metros de largo, es la estructura de madera más larga de todo Japón y realmente impresiona estar frente a ella.
Salón principal del Sanjusangendo
De hecho, el apodo de Sanjusangendo significa literalmente «salón de los 33 espacios entre columnas» y hace referencia al número de huecos entre las columnas del salón principal (gen era una medida usada en el pasado).
Además, el número 33 tiene una importante simbología, porque hace referencia también al número de encarnaciones en las que puede aparecerse Kannon.
En el centro del salón principal se encuentra una enorme estatua de madera de la «Kannon de los mil brazos» (Juichimen Senju Kannon).
Esta estatua de una Kannon sentada, Tesoro Nacional de Japón, mide 3,3 metros de alto y tiene ojos de cristal esculpidos por Tankei, un gran maestro del siglo XII.
Centro del salón visto desde el exterior
La Kannon está rodeada de 28 deidades guardianas y seguidores, mientras que a ambos lados podemos ver las imponentes estatuas de Fujin (el dios del viento) y Raijin (el dios del trueno) que miden 3,8 y 3,5 metros, respectivamente.
Al lado de la gran Kannon se encuentran 500 estatuas de distintas»Kannon de los mil brazos». Estas estatuas del tamaño de una persona están distribuidas en diez filas de 50 columnas y cada una tiene 11 cabezas para «ser testigos del sufrimiento de los humanos» y mil brazos para «ayudarles a superar el sufrimiento».
Salón visto desde los jardines
En realidad, las estatuas tan sólo tienen 42 brazos, pero según la numerología budista, si restamos los dos brazos humanos y multiplicamos el número restante por los 25 planos de la realidad, obtenemos el número mil. De ahí la expresión de «Kannon de los mil brazos».
Todas ellas fueron esculpidas en madera de ciprés japonés hinoki y láminas de oro con un nivel de detalle altísimo. Así, cada una cuanta con particularidades y variaciones individuales de expresión y carácter, demostrando así la maestría de los grandes Unkei, Tankei y su equipo en los siglos XII-XIII.
De todas ellas, 124 son originales del siglo XII ya que se salvaron del incendio de 124, mientras que el resto se esculpieron posteriormente en el siglo XIII.
Uno de los estanques del jardines
Monumento a Honen
Al salir del salón principal, podemos pasear por los jardines alrededor del templo. Aquí encontramos dos pequeños estanques rodeados de preciosa naturaleza y un monumento de piedra dedicado a Honen.
Honen fue el fundador de la secta Jodo del budismo y el monumento se creó para conmemorar el 13º aniversario del fallecimiento del antiguo emperador Goshirakawa.
Al lado de los estanques también encontramos un precioso temizu donde podemos realizar las abluciones rituales de purificación y una antigua campana budista. Si queréis saber cómo hacer el temizu, tenemos un artículo donde lo explicamos con detalle.
Eric en el temizu del templo
En un extremo también hay un pequeño santuario sintoísta Kuse Inari. Seguramente muchos estaréis extrañados de encontrar un santuario sintoísta dentro de un templo budista. Pero no es la única ocasión, ya que también ocurre en el templo Kiyomizudera, que tiene dentro el santuario Jishu.
Esto demuestra cuán mezcladas estaban las religiones budista y sintoísta antes del periodo de Meiji y cómo, pese a la separación de ambas, aún quedan estos vestigios del pasado.
También encontraremos dos estanques y varios árboles de cerezo y de arce, por lo que los jardines están preciosos en cualquier época del año.
Uno de los estanques de Sanjusangendo
Santuario sintoísta Kuse Inari
Alrededores del Sanjusangendo
Aunque el templo Sanjusangendo es una visita recomendable por sí mismo, no podemos dejar de lado sus alrededores. Y es que existen varios lugares de interés que, a menudo y quizás por las prisas o por desconocimiento, los turistas los pasan de largo.
La mejor manera de disfrutar de los alrededores del Sanjusangendo es ir andando desde la estación de Kioto por la calle Shikoji-dori. Al hacerlo, podemos acceder al complejo desde el sur y así ver el muro de piedra llamado Taiko-bei que rodea todo el complejo y entrar cruzando la antigua puerta Minami Daimon, al suroeste.
Antigua puerta Minami Daimon
Muro de piedra Taiko-bei
Tanto el muro de piedra Taiko-bei como la puerta Minami Daimon fueron construidos por Toyotomi Hideyoshi, uno de los grandes señores feudales de Japón, que unificó el país.
Toyotomi también fundó el templo del Gran Buda de Kioto, que se encontraba al norte del Sanjusangendo.
Si entramos por el sur, tendremos que cruzar la puerta Minami Daimon y andar por el camino paralelo al muro, dejando a nuestra izquierda la bella puerta Higashi Daimon, de intenso color bermellón.
Muro de piedra Taiko-bei
Puerta Higashi Daimon (vista desde dentro del Sanjusangendo)
Lamentablemente, esta puerta ya no se usa para acceder al templo, así que tendremos que seguir andando hasta llegar a la zona frontal de acceso al interior del Sanjusangendo.
De camino, nos encontraremos a nuestra derecha con varios templos de especial interés y que, como decimos, a menudo pasan desapercibidos. Es curioso como, estando tan cerca de un lugar como el Sanjusangendo, estos templos se encuentran casi siempre muy vacíos.
El primero de ellos es el templo Hojuji (法住寺), fundado en 988 por Fujiwara Tamemitsu. Desafortunadamente, el templo quedó totalmente destruido tras un incendio en 1032 y tuvo que ser reconstruido años después.
Templo Hojuji
En 1158 el emperador Shirakawa II abdicó en favor de su hijo, el futuro emperador Nijo, y se resguardó en este templo.
Sin embargo, durante la guerra Genpei para hacerse con el control de la ciudad, el templo fue cercado y destruido y el antiguo emperador, aprehendido. El templo se reconstruyó posteriormente y actualmente encontramos aquí la tumba del emperador Shirakawa.
Templo Hojuji
Templo Yogenin
Al lado encontramos el templo Yogenin (養源院), antiguo templo de la escuela Tendai que hoy se asocia con la secta Jodo Shinshu Kengoin.
Este templo fue fundado en 1594 por órdenes de la concubina de Toyotomi Hideyoshi, aunque fue pasto de las llamas poco después. Por eso, fue reconstruido en 1621 usando madera del castillo de Fushimi.
Del templo destacan las pinturas de pinos de las puertas correderas fusuma y las imágenes de leones, elefantes blancos y hasta una jirafa entre olas que decoran las puertas de cedro, todas ellas obra del importante artista Tawaraya Sotatsu.
Templo Yogenin
Información adicional
El templo Sanjusangendo abre de 08:00 a 16:30 horas de abril a mediados de noviembre y de 09:00 a 16:00 horas de mediados de noviembre hasta finales de marzo.
La entrada cuesta 600 yenes.
No se permite la fotografía en el interior del salón principal del templo Sanjusangendo, así que olvidaros de hacer fotos de las Kannon.
El segundo domingo de Año Nuevo se celebra en los jardines del Sanjusangendo el festival Toshiya, una competición anual de arquería con más de 400 años de historia. Tenéis más información en la página web oficial del Sanjusangendo.
De hecho, en el interior del salón, encontramos información sobre estas competiciones y podemos admirar el inmenso tamaño de los arcos, ya que tenían que ser capaces de disparar la flecha desde un extremo del salón hasta el otro.
Esperamos que con toda esta información disfrutéis al máximo de la visita al templo Sanjusangendo y sus alrededores:
Mapa con la situación de cada elemento de interés del templo Sanjusangendo
Cómo llegar al templo Sanjusangendo
Desde la estación de Kioto, la mejor manera de llegar al templo Sanjusangendo es a pie (20 minutos) o en un autobús de las líneas 100, 206 o 208 hasta la parada «Hakubutsukan-Sanjusangendo-mae» (10 minutos).
Alternativamente, también podemos llegar en la línea privada Keihan hasta la estación de Shichijo y desde allí andar 5 minutos al templo.
El templo Sanjusangendo del que te hablamos en este post lo tienes incluido en el mapa general del este de Kioto. Este mapa contiene muchos otros lugares de interés en la zona, además.
Licenciada en Traducción e Interpretación con inglés y japonés (UAB) con estudios especializados en la Universidad de Estudios Extranjeros de Kioto (KUFS) y Máster en Estudios de Asia Oriental (UOC). En la actualidad es cofundadora y directora de Japonismo, medio especializado en Japón líder en español donde escribe artículos sobre Japón y copresenta los pódcasts "Japón a Fondo" y "Japonesamente" centrados en cultura japonesa y viajes a Japón. Además, ha publicado dos libros "Japonismo. Un delicioso viaje gastronómico por Japón" y "Japón en imágenes" (Anaya Touring). Laura imparte clases de literatura japonesa, turismo, gastronomía japonesa, business en Japón y arte japonés en el Curso de Especialización en Estudios Japoneses (CEEJ) y ha impartido varios cursos en distintas organizaciones como el curso "Japón y las cuatro estaciones" en Casa Asia, la masterclass sobre "Protocolo japonés" en la Universitat Ramon Llull (Blanquerna) o el curso de digitalización de competencias para el grado de Estudios de Asia Oriental de la Universidad de Málaga.