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Viajar a Japón con niños

Japón con niños: Guía completa para disfrutar de Japón en familia

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Ya puedes viajar a Japón como antes de la pandemia, consulta aquí la documentación y requisitos. Planifica tu viaje con Japonismo y nos ayudas a mantener el proyecto vivo.

Viajar con niños a Japón. Esa frase puede producir nervios y sudores fríos a muchos. Y es que siempre nos surgen muchas dudas cuando nos planteamos viajar niños o en familia. Y más si el viaje es a un país tan lejano como Japón.

¿Sobreviviremos tantas horas en el avión sin volvernos locos? ¿Cómo nos apañaremos con la comida? ¿Tendremos problemas para movernos por el país? ¿Los hoteles nos darán facilidades? Y especialmente, ¿podemos viajar con niños a Japón? ¿Qué podemos ver con ellos para que no se aburran… y para que nosotros tampoco?

Nosotros somos viajeros desde siempre. Y desde que nació Eric, somos padres y viajeros, pues hemos hecho viajes de gran distancia con él desde que el peque tenía pocos meses de edad. Así que con este artículo simplemente nos gustaría animaros a todos los que os estáis planteando un viaje a Japón en familia. Y tranquilizaros, ayudaros y daros varias ideas para disfrutar más si cabe de vuestro viaje a Japón.

Porque si viajar a Japón es increíble, ver Japón a través de los ojos de tu hijo o de tu familia lo es más todavía.

En el santuario Fushimi Inari con Eric a comienzos de 2012 (izq) y finales de 2018 (der)
En el santuario Fushimi Inari con Eric a comienzos de 2012 (izq) y finales de 2018 (der)

Qué hacer en Japón cuando viajas con niños

Lo primero que nos vemos obligados a decir es que, para nosotros, viajar con niños no es hacer un itinerario casi exclusivo para ellos. Para nosotros, viajar a Japón en familia significa, por un lado, enseñar a los niños a viajar, a conocer otra cultura y a abrir su mente. Y, por otro lado, disfrutar con ellos del viaje.

¿Qué significa esto? Pues que solemos organizar nuestros itinerarios y actividades teniéndole muy en cuenta, pero sin ser exclusivos. Así, repartimos visitas y actividades que le puedan interesar más específicamente a él. Y las mezclamos con otras actividades más típicas u orientadas a mayores.

Eric se enamoró de Laugh-kun, la mascota de la Fuji TV (a la que llamaba "el guau")
Eric se enamoró de Laugh-kun, la mascota de la Fuji TV (a la que llamaba «el guau»)

No obstante, siempre intentamos hacerle partícipe de todo a través de historias, cuentos y actividades propias del sitio que visitamos. Por ejemplo, podemos visitar un castillo, como haríamos si fuéramos turistas sin niños, pero convertirlo en toda una aventura en la que el niño es el protagonista: «nos atacan, mira, así podemos defendernos» o «¡busquemos ninjas!». Al final, todo es cuestión de imaginación.

Así pues, ésta y las próximas listas de sitios que visitar y actividades que hacer en Japón con niños no son exclusivas para niños, sino que muchos son lugares y actividades para todos los públicos. Pero, sin duda, si los visitáis con niños, los disfrutaréis el doble.

Ideas y actividades para toda la familia en Japón

En Japón, como ocurre en cualquier lugar, no hace falta ir a un sitio concreto o hacer una actividad específica para niños, ya que todo puede ser una aventura si lo preparamos bien, si lo contamos bien y si nos inventamos una historia. Y esto es especialmente cierto en este país, que visualmente es tan diferente y donde todo sorprende desde el primer momento. Desde comer un obento en un shinkansen o tren bala hasta pasear en jinbei o yukata por las callejuelas de un pueblo japonés o corretear buscando ninjas por un castillo. Todo puede ser una aventura.

Ahí van algunas ideas generales para que vuestros peques disfruten del viaje a Japón.

Castillos japoneses

A los más pequeños les encanta entrar en los castillos japoneses, no tanto por los museos o explicaciones que podemos encontrar dentro, sino por ir a menudo descalzos, corretear y subir y bajar escaleras muy empinadas… ¡es toda una aventura! Evidentemente, cuanto más real es el castillo por dentro más lo disfrutan.

Es decir, castillos con zonas interiores tan bien conservadas como el castillo de Himeji lo disfrutarán en principio más que el castillo de Nagoya, totalmente reconstruido y con exposiciones en su interior.

Por eso nuestro peque, por ejemplo, disfrutó mucho de la visita al castillo de Hikone, con un interior muy interesante, aunque también se lo pasó muy bien en el de Nagoya, todo sea dicho :) Pero quizás su preferido fue el castillo de Matsumoto, por sus empinadísimas escaleras, ¡su parte favorita! O el castillo de Matsue, donde pudo aprender a ser un ninja…

Las empinadas escaleras del castillo de Hikone hacen las delicias de los niños
Las empinadas escaleras del castillo de Hikone hacen las delicias de los niños

Luego, por supuesto, hay que mencionar las mascotas de los castillos (y de muchos otros sitios, en realidad). Las yuru-kyara son una de esas curiosidades japonesas de las que hemos hablado en Japonismo. Estas mascotas están presentes en ciudades, entidades públicas (¡hasta la policía!) y, por supuesto, en algunos castillos.

En el caso del castillo de Hikone, su mascota Hikonyan fue una de las primeras y despertó el interés de los japoneses por este tipo de mascotas. El resto, como se suele decir, es historia porque las mascotas comenzaron entonces a proliferar por todo el país.

Eric y su inseparable peluche de Hikonyan (Imagen: Laura Tomàs)
Eric y su inseparable peluche de Hikonyan (Imagen: Laura Tomàs)

Miradores con vistas

Ver desde abajo torres tan impresionantes como la Tokyo Skytree o la Tokyo Tower y subir hasta su mirador para tener la ciudad a sus pies suele entretenerles mucho… ¡y a nosotros también!

Simplemente la subida en esos ascensores tan rápidos, que a menudo tienen partes del techo transparentes para que veamos la subida, les encanta. Pero una vez arriba, la perspectiva de las ciudades desde lo alto les suele encantar. Si además te quedas al atardecer cuando se pone el sol y las ciudades se iluminan, la experiencia es aún mejor.

Eric haciendo amigos en el mirador del Abeno Harukas
Eric haciendo amigos en el mirador del Abeno Harukas

En Tokio tenemos varios miradores, varios de ellos gratuitos, así que no hay excusa, pero también hay miradores como el Umeda Sky Building o el Abeno Harukas en Osaka y miradores a los que merece la pena subir en muchas otras ciudades. Estéis donde estéis, si encontráis un mirador, no dudéis, que el éxito está asegurado. En nuestros mapas de ciudades siempre los incluimos si hay.

Pero además de estos miradores, en muchos lugares también hay lugares que, sin ser en altura, tienen vistas maravillosas que también les encantan. Si se ven cascadas como en Nachi, trenes cruzando puentes como en Kurobe o puentes iluminados por la noche, como el Rainbow Bridge desde Odaiba, el éxito está asegurado.

Los sitios con buenas vistas suelen gustar a los niños, que tienen mejor gusto del que pensamos
Los sitios con buenas vistas suelen gustar a los niños, que tienen mejor gusto del que pensamos

Festivales japoneses

Los festivales japoneses o matsuri sorprenden a cualquiera y a los niños también. Con tanto colorido, comida callejera que probar, puestos callejeros, música y baile… está claro que son una apuesta ganadora y les dejan con la boca abierta.

Dejemos que participen, ya sea experimentando con instrumentos musicales o aprendiendo a bailar el baile en cuestión (depende del festival), jugando en alguno de los puestos callejeros típicos de matsuri, comprando algo de comida… ¡a vivir el festival!

Eric participando en el Kanto Matsuri de Akita como uno más
Eric participando en el Kanto Matsuri de Akita como uno más

Parques temáticos y de atracciones

En Japón hay multitud de parques temáticos que gustan a todos, mayores y niños. Dos de los más conocidos son evidentemente Tokyo Disneyland y Tokyo Disneysea, pero si os gusta Harry Potter, los Minions o Nintendo no podéis dejar de ir a Universal Studios Japan en Osaka.

Asimismo, si os gusta LEGO, podéis ir al parque temático Legoland Nagoya, aunque si no tenéis tiempo, el Tokyo Legoland Discovery Center, aunque pequeña, también es una buenísima opción. Éste está situado en Odaiba, una isla artificial de la bahía de Tokio llena de cosas de interés para los más jóvenes. Aquí también se encuentra el Sanrio Puroland, un parque temático dedicado a Hello Kitty y al resto de personajes de la factoría Sanrio.

En pleno centro de Tokio también hay un parque temático muy interesante: Tokyo Dome City. Situado al lado del Tokyo Dome y los jardines tradicionales Koishikawa Korakuen, este parque tiene desde una gran montaña rusa (sí, en pleno centro de Tokio!) hasta una bonita noria en la que disfrutar de bonitas vistas de la ciudad. Además de un montón de pequeñas atracciones y hasta espacios de juegos con agua para los más pequeños. Tengan la edad que tengan los niños, aquí disfrutarán seguro.

Otra opción es Fuji-Q Highland, un increíble parque de atracciones situado a los pies del monte Fuji. Una buena opción podría ser alojarse en algún ryokan con onsen en Kawaguchiko y así disfrutar de toda la zona con calma. Si os gustan las montañas rusas, ¡es un must!

Los niños siempre disfrutan de todo lo que tiene que ver con Lego y películas de dibujos animados
Los niños siempre disfrutan de todo lo que tiene que ver con Lego y películas de dibujos animados

En Kioto también os recomendamos el parque temático Toei Uzumasa Eigamura. En este caso, no hay atracciones, porque se trata de un parque que se usa comúnmente en series y películas de época para mostrar el Japón del periodo Edo. Así, aquí podréis caminar por sets de rodaje del Japón feudal, vestir kimono, aprender a ser ninjas… Es perfecto para descansar de tanto santuario y tanto templo.

Asimismo, otros lugares de interés son Edo Wonderland, cerca de Nikko, dedicado también a la Tokio del periodo Edo o Meiji-mura, cerca de Nagoya, dedicado al periodo Meiji.

Eric y Luis disfrutando de The Wizarding World of Harry Potter (USJ)
Eric y Luis disfrutando de The Wizarding World of Harry Potter (USJ)
Merchandising de Studio Ghibli

Si buscas una tienda donde comprar un montón de artículos relacionados con las películas y personajes de Studio Ghibli, como Totoro o Ponyo, Donguri es tu mejor opción. Las tiendas Donguri son tiendas oficiales de Studio Ghibli y las encuentras por todo Japón. ¡Prepara la tarjeta, porque pecarás seguro!

Coleccionar sellos

De la misma manera que a los más mayores nos atrae coleccionar goshuin, los sellos y caligrafías de los templos y santuarios, a los niños también les gustará poder coleccionar los múltiples sellos de goma que hay por todo el país.

Los sellos conmemorativos de goma están por todas partes, desde castillos a estaciones de metro o jardines tradicionales y tienen diseños que hacen referencia al lugar en el que te encuentras.

Eric buscando y poniendo sellos en el templo Sanzen-in de Ohara
Eric buscando y poniendo sellos en el templo Sanzen-in de Ohara

Tal y como te contamos en nuestra lista de consejos a la hora de viajar a Japón, es recomendable llevar una libreta específica para coleccionar estos sellos de goma. Así los peques podrán tenerlos todos en un mismo lugar.

Además, la libreta puede servir de una especie de travel journal o diario de viaje… ¡a los niños les encanta ir viendo qué sellos tienen durante el viaje! Te recomendamos que eches un vistazo a nuestro artículo de cómo coleccionar sellos de goma en Japón para disfrutarlo al máximo.

Eric coleccionando sellos en The Railway Museum, cerca de Tokio
Eric coleccionando sellos en The Railway Museum, cerca de Tokio

Museos

En Japón hay multitud de museos de muchas temáticas diferentes que atraen muchísimo a los niños. Por ejemplo, en Tokio dispones del Museo Ghibli, dedicado a las obras de una de las grandes factorías de la animación japonesa.

En la entrada al Museo Ghibli (Imagen: Laura Tomàs)
En la entrada al Museo Ghibli (Imagen: Laura Tomàs)

También tienes el museo Fujiko F. Fujio dedicado a Doraemon (aunque también hay un Doraemon en la sede de la TV Asahi cerca de la Torre Mori en Roppongi) o el Gundam Factory de Yokohama, donde hay un enorme Gundam… ¡que se mueve y todo! (hasta el 31 de marzo de 2024).

Si os gusta el arte y queréis incluir algún museo de arte en vuestra visita, otro museo que queremos destacar es el Museo al aire libre de Hakone. Se trata de un museo de arte situado cerca de Gora que tiene algunas instalaciones maravillosas para los más pequeños. Así, tanto mayores como pequeños pueden disfrutar de la visita.

El pequeño de la casa en «Estructura de diamante de espacio curvo» de Peter Pearce (Museo al aire libre de Hakone)
El pequeño de la casa en «Estructura de diamante de espacio curvo» de Peter Pearce (Museo al aire libre de Hakone)

Otros museos interesantes son el Museo Nacional de Ciencia Emergente e Innovación (Miraikan) de Odaiba, donde podemos ver de cerca el robot ASIMO, entre otras muchísimas actividades.

También te recomendamos visitar el Museo Edo-Tokyo, situado en el barrio de Ryogoku, donde podemos aprender más sobre la historia de la ciudad de Tokio… ¡está repleta de exposiciones muy divertidas para los más jóvenes!

Eric disfrutando en el museo Miraikan con ASIMO
Eric disfrutando en el museo Miraikan con ASIMO

Otra opción es visitar los museos y experiencias del equipo de teamLab, especializado en arte digital que destacan por sus exposiciones de luz increíbles. Quizás su museo más conocido sea el Museo de arte digital teamLab Borderless donde los niños se lo pasan en grande.

Pero cerca de Toyosu se encuentra otro museo interactivo del mismo equipo, el teamLab Planets, que también cuenta con instalaciones que te sorprenderán tanto a ti como a los niños. La sala que está a oscuras pero tiene agua y tienes que andar descalzo y con los pantalones remangados les deja con la boca abierta.

Eric disfrutando del museo de arte digital teamLab Borderless
Eric disfrutando del museo de arte digital teamLab Borderless

Asimismo, destacamos el Cup Noodles Museum de Yokohama, donde puedes aprender a hacer tu propio ramen instantáneo, quizás más divertido que el Museo del Ramen de Shin-Yokohama (aunque si le gusta el ramen, también tienes que ir ^^). O el Museo internacional del manga de Kioto, si te interesa el mundo del manga japonés y el Museo del automóvil de Toyota en Nagoya, si os gustan los coches.

Aunque si Nagoya no entra en tus planes, también puedes acercarte a Toyota Megaweb (en Odaiba), que cuenta con juegos de todo tipo relacionados con el mundo del motor y la seguridad vial, pistas de conducción, coches en exposición, etc.

Casi en una categoría aparte son los museos ferroviarios que hay por todo Japón. Nosotros recomendamos al menos tres: el SCMaglev and Railway Park de Nagoya; el Railway Museum de Saitama, cerca de Tokio; y el Nuevo museo ferroviario de Kioto, cerca de la estación de Kioto.

Pero si te gustan los trenes, hay otros muchos museos interesantes, aunque quizás más pequeños, como por ejemplo el Parque ferroviario de Ome, que puede dar pie a una bonita excursión por el oeste del «gran Tokio».

Los museos de trenes suelen ser grandes favoritos de los niños
Los museos de trenes suelen ser grandes favoritos de los niños

Fuegos artificiales (hanabi)

En verano, Japón ilumina sus cielos con cientos de fuegos artificiales, algo que a los peques les suele encantar. Y a los mayores también, para qué engañarnos.

El festival de fuegos artificiales que hay a finales de julio a orillas del río Sumida en Tokio es espectacular, por ejemplo, aunque está muy lleno de gente. Pero hay muchos otros, como por ejemplo el Edogawa Hanabi Taikai, en el que puedes sentarte en el césped y hacer un picnic mientras ves los fuegos artificiales, ¡una auténtica gozada!

Asimismo, verás que en las tiendas de conveniencia venden también bolsas con pequeños fuegos artificiales. A muchos japoneses les encanta ir a las márgenes de algún río y prenderlos en familia, así que mira si es algo que te gustaría hacer.

En algunos ryokan, especialmente en zonas balneario de onsen, es fácil hacer pequeños hanabi en sus instalaciones.

Hanabi en el Hoshinoya Karuizawa, después de darnos un buen baño
Hanabi en el Hoshinoya Karuizawa, después de darnos un buen baño

Yukata, kimono y jinbei para niños

Otra buenísima opción cuando vamos con niños es pasear en yukata o jinbei. Y es que en algunos ryokan nos prestarán un yukata o jinbei para salir a pasear por el pueblo luciendo este tradicional atuendo. A los peques les encanta, porque además reciben muchísimos comentarios de kawaii (¡y anda que no aprenden rápido qué significa eso!).

Si no nos alojamos en ningún hotel tradicional, otra opción es alquilar un kimono para pasear por la ciudad. A los peques les encanta y no es demasiado caro, así que echa un vistazo a todas las opciones en Kioto o Tokio, donde hay más oferta.

Luciendo yukata por Takayama (y se llevó piropos de todos).
Luciendo yukata por Takayama (y se llevó piropos de todos).

Parques y jardines

En Tokio, los jardines tradicionales, como los jardines Hama-Rikyu o los Koishikawa Korakuen sorprenderán a los peques por su diseño tan distinto, mientras que en parques como el de Yoyogi, el de Shinjuku o hasta el parque Inokashira de Mitaka podremos jugar, descansar o hacer un picnic.

En Osaka, parques como el Banpaku Kinen Koen ofrecen de todo: aventura, relajación, parques infantiles, juegos de agua… Y no hay que olvidarse del maravilloso parque de Nara, donde los más pequeños podrán dar de comer a los ciervos, que campan a sus anchas en total libertad. Y, al menos en nuestra experiencia, los ciervos suelen ser más majos con los más pequeños.

Explorando el parque Banpaku Kinen Koen en Osaka
Explorando el parque Banpaku Kinen Koen en Osaka

Shinkansen (¡y trenes!)

Habíamos hablado de que para los niños, los museos de trenes suelen ser lugares maravillosos. Imagina entonces la aventura que supone subir a un tren bala japonés.

Además, a veces basta con ir con tiempo a cualquier estación para enseñarle el morro de los distintos shinkansen, explicarle cómo son los andenes y en qué fila tenemos que esperar (si ya sabe los números es ideal que le hagamos buscar a él, así participa de la experiencia), etc.

Eric haciendo fotos a un shinkansen H5, como un japonés más
Eric haciendo fotos a un shinkansen H5, como un japonés más

Todo puede ser divertido, hasta un simple viaje en shinkansen (a nuestro peque le encanta ir al baño en el shinkansen, jajajaja), así que aprovechémoslo.

Y quien dice shinkansen dice cualquier tipo de trenes… ¡que en Japón hay muchísima variedad! Desde trenes temáticos como el Tamaden o el Shinkansen de Hello Kitty a trenes turísticos con paisajes preciosos.

Disfrutando a bordo del shinkansen de Hello Kitty el día de Navidad de 2018
Disfrutando a bordo del shinkansen de Hello Kitty el día de Navidad de 2018

Más cosas para que disfruten los niños

Como, por ejemplo, subir a un rickshaw o jinrikisha, que es una experiencia 100 % japonesa. Los mayores lo pueden aprovechar como una excursión turística más, pero para los niños es toda una aventura que no encuentran cuando vuelven de Japón. Podéis hacerlo en Arashiyama, en Asakusa, en Takayama

Maiko con mapa Japonismo

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¿Qué ver en nuestro viaje a Japón con niños?

Depende de la edad de los niños haremos una actividad u otra, pero os dejamos algunas ideas de cosas que creemos que son aptas para niños de distintas edades, aunque sabemos que hay muchísimas más actividades. Iremos ampliando esta lista poco a poco, así que tened paciencia, please :)

  • Viajar con niños a TokioTokio, de por sí, con sus neones y sus rascacielos es una ciudad sumamente atractiva para los niños. En el artículo enlazado tenéis ideas concretas para toda la familia.
  • Viajar con niños a Osaka. Osaka es otra de esas ciudades japonesas que por su arquitectura y la manera de ser de su gente es perfecta para visitar con niños. Para los niños, pasear por las calles de Dotombori o Tennoji puede ser casi como ir a un parque temático.
  • Viajar con niños a Kioto. Kioto es una de las ciudades que más preocupa a la hora de viajar con niños, puesto que al ser tan tradicional, con tantos templos y santuarios, puede llegar a aburrirles. Pero hay mucho que hacer en Kioto con niños, así la cuestión es organizarse un buen recorrido que combine ambas cosas y a disfrutar.
  • Viajar con niños a Kobe. La ciudad portuaria de Kobe no aparece demasiado en los circuitos turísticos tradicionales, a no ser que sea para ir expresamente a comer la renombrada carne de Kobe, pero es una ciudad que bien merece una escapada, especialmente si viajamos con niños porque tiene muchísimas actividades aptas para toda la familia.
  • Viajar con niños por otras partes de Japón. Fuera de los recorridos tradicionales que cubren exclusivamente Tokio, Kioto y alrededores, también hay mucho que hacer con niños en el resto de Japón. Os damos ideas de cosas que podéis hacer con niños en Hiroshima, Nagoya, Himeji, en Kyushu o hasta en Hokkaido en los respectivos artículos de estas ciudades y regiones de Japón.
Eric en un plató de Fuji TV en Odaiba (Tokio)
Eric en un plató de Fuji TV en Odaiba (Tokio)

Consejos prácticos para viajar con niños

Además de dónde ir, muchas veces nos preguntáis dudas que tenéis sobre el viaje y la estancia, así que ahí van una serie de recomendaciones y consejos prácticos.

El viaje en avión

Viajar en avión con un bebé o un niño pequeño siempre nos produce nervios y más en el caso de Japón, porque suele ser un vuelo largo. Además, a menudo es un viaje que suele tener escalas, con todo lo que eso implica.

Desgraciadamente no hay una fórmula magistral para superar este trámite con éxito. Como consejo sólo os podemos decir una cosa: paciencia. Mucha paciencia, porque si a nosotros, que somos adultos y sabemos por qué estamos encerrados en ese avión, se nos hace el vuelo eterno, imaginaos a un niño pequeño. Y ahora me diréis que vale, que eso no es un gran consejo, así que ahí van algunas reflexiones más específicas.

Eric durmiendo en el avión de camino a Japón, en uno de sus primeros viajes al país
Eric durmiendo en el avión de camino a Japón, en uno de sus primeros viajes al país

Cuna

Si tu pequeño pesa menos de 10 kilos, puedes solicitar una cuna en el avión. Es práctico para cuando son pequeños, así no tienes que llevar al peque encima en todo momento, pero suelen ser cortas por lo que si tu niño es alto posiblemente no cabrá.

De todos modos, es bueno solicitar esos asientos a la aerolínea, así tendremos más espacio ya no sólo para las piernas, sino para dejar en el suelo la bolsa específica con todas las cosas del niño, para tenerla bien a mano.

Eric en una cuna en el avión
Eric en una cuna en el avión

Cochecito

Normalmente podremos llevar el cochecito hasta la puerta del avión, donde lo recogerán y lo almacenarán en la bodega. Al bajarnos del avión, dependerá de la aerolínea y el handling del aeropuerto: en la gran mayoría de ocasiones nos subirán el cochecito a la puerta del avión, aunque en ocasiones tendremos que recogerlo en las cintas de equipaje.

Por eso, muchas veces es recomendable llevar algún sistema de porteo como fular o mochila, para los trayectos en los que no tengamos el cochecito con nosotros.

Asiento

los niños menores de 2 años no pagan billete (sólo tasas y seguro de la aerolínea) por lo que tampoco tienen derecho a asiento. Las aerolíneas suelen hacer todo lo posible para acomodar a las familias en filas de poca ocupación, pero si el avión va completo, no vamos a tener espacio extra.

Si no queremos llevar a nuestro pequeño en el regazo todo el rato, podemos comprar un asiento para él. Muchas familias llevan al pequeño en la maxicosi que luego utilizarán en el coche en destino. Asimismo, a partir de los 2 años los pequeños pagan entre el 50% y el 75% del billete, según el destino, pero naturalmente ya disponen de su propio asiento, con entretenimiento y comidas a bordo específicos para ellos.

Bolsa de mano

Es importante llevar todo lo que necesitemos durante esas horas, lo cual es una lista larga: ropa de recambio, chaqueta y calcetines, pañales y cremas (si todavía los necesita), toallitas, baberos de recambio, comida o potitos o leche, agua y zumos, además del botiquín básico (termómetro, paracetamol, ibuprofeno y monodosis de suero para hidratar ojos y nariz, etc.).

En cuanto a la comida, aunque nuestro pequeñajo ya coma menú infantil, es bueno llevar algo que le guste como palitos de pan, patatas, chucherías, etc., para que pueda «ir picando» entre horas. Si viajamos con un bebé, podemos llevar nuestros potitos/leche en un termo (recomendable, así podemos dárselos al peque cuando lo necesitemos) o pedir a la aerolínea que nos los caliente (tendremos que esperar).

Comiendo, leyendo, viendo la tele...
Comiendo, leyendo, viendo la tele…

Juguetes y juegos

En el caso de un viaje a Japón se trata de un vuelo largo, por lo que es recomendable llevar gran variedad de juguetes. O aplicaciones de juegos si tenemos, por ejemplo, una tableta, un gran aliado en vuelos largos.

Asimismo, en este tipo de vuelos suele haber pantallas de televisión individuales con dibujos y películas animadas, pero es bueno llevar nuestro propio surtido de juguetes y juegos más «tradicionales» cuando los niños son muy pequeños. Ah, y debemos estar dispuestos a caminar varios kilómetros por los pasillos del avión :)

Asimismo, muchas aerolíneas te entregarán una caja con juegos como el memory o dibujos para colorear para los más pequeño. Es una manera de tenerlos entretenidos un ratito más… Eso sí, cuando son un poco más mayores, la cosa cambia: están tan a gusto viendo sus películas y series favoritas en el televisor de su asiento.

Ropa

Otro punto importante a la hora de sobrevivir a un viaje en avión a Japón con niños es que el peque vaya cómodo. Son muchas horas y no queremos que se agobie con la hebilla del cinturón, los vaqueros o lo que sea.

Si son pequeños, la mejor opción son los pijamas y bodys, que les mantienen cubiertos los riñones en todo momento (y así no pasan frío). Si son algo más mayores, la mejor opción es el chándal y camisetas holgadas.

Horario del vuelo y jet lag

Hay quien recomienda un vuelo nocturno para que así nuestro peque duerma el máximo tiempo posible en el avión. Sea como fuere, es importante tener en cuenta la hora de llegada y los planes que tengamos para ese primer día y ajustarnos a ello. Y es que el cambio horario nos afecta a todos, así que no esperemos mucho de ese primer día.

De hecho, puede ser que tengamos que salir más tarde del hotel o tomárnoslo con calma a la hora de la siesta, dependiendo del niño.

Eric durmiendo después de desayunar en el hotel
Eric durmiendo después de desayunar en el hotel

No obstante, y a pesar de lo que podamos pensar, los peques suelen llevar mejor el jet lag que los mayores. Es importante que intentemos entrar en el horario de destino lo más pronto posible, pero manteniendo el bienestar de nuestro pequeñajo. Nosotros intentamos ir a dormir pronto ese primer día, pero ya a una hora «de noche». Y si nos despertamos sobre las 4 de la madrugada (suele ser habitual), comemos algo, charlamos un poco e intentamos volver a dormir.

Asimismo, el primer día suelen comer poco y a deshoras, pero suelen ponerse al día muy rápidamente.

Ya ves que al final todo se reduce a mucha preparación, organización y mucha paciencia.

La comida

Una de las dudas más típicas de los padres que quieren viajar con niños a Japón es la comida, no sólo por la disponibilidad de la misma, sino también por la dificultad a la hora de localizarla en los supermercados y entender su composición y etiquetaje. Si no sabemos japonés, será un poco más complicado, pero ahí van unos consejos.

Lactancia

Dar el pecho en público todavía no es demasiado habitual en Japón. Pero, por otra parte, existen salas de lactancia que son una auténtica maravilla: son enormes, están muy limpias y ofrecen mucha tranquilidad y privacidad. Las encontrarás en centros comerciales y en grandes estaciones de tren, así que no dudes en usarlas.

Potitos y purés

Si tu pequeño todavía toma potitos y purés ten en cuenta que los potitos, en Japón, no se compran en tiendas de conveniencia konbini o supermercados sino, ¡atención! en droguerías. Sí, has leído bien, en droguerías como la hiper-presente en todas partes Matsumoto Kiyoshi, por ejemplo.

Si no estamos seguros de los ingredientes que tiene el potito en cuestión, lo mejor es hacernos una lista con dibujos y en japonés de frutas y verduras y anotar al lado si nuestro peque puede tomarlas o no (muy práctico si no confiamos demasiado en nuestro japonés).  Así, podemos enseñársela al dependiente de la tienda y él nos puede indicar si hay algún ingrediente conflictivo.

Otra opción es hablar con nuestro hotel e investigar si tienen opción de prepararnos ellos los purés diariamente. En los hoteles de más categoría no suele haber ningún problema.Finalmente, otra opción es prepararlo nosotros mismos, si hemos alquilado un piso con cocina a través de airbnb, por ejemplo.

Si tu pequeño ya come sólidos existen multitud de restaurantes, tanto de estilo tradicional como de estilo familiar, que disponen de menús infantiles muy bien estructurados y hechos especialmente para los más pequeños. Estos menús se llaman «okosama ranchi», así que pregúntalo en caso de duda.

Menú infantil en un restaurante de shabu shabu en Tokio. Hoy, Eric prefiere el shabu shabu :)
Menú infantil en un restaurante de shabu shabu en Tokio. Hoy, Eric prefiere el shabu shabu :)

Si no fuera así, en la gran mayoría de restaurantes nos ofrecerán un cuenco de arroz, a menudo totalmente gratuito. Y así podemos compartir parte de nuestra comida mientras el peque come también su vol de arroz. Asimismo, en los konbini o tiendas abiertas 24h podemos encontrar productos frescos (como plátanos) además de arroz blanco (que pueden cocer ahí mismo), pasta, sopas, etc.

Plátano en el konbini, a los niños les suele encantar
Plátano en el konbini, a los niños les suele encantar

Evidentemente va a depender mucho de cada niño, pero hay comidas como el tonkatsu, el yakiniku o el karaage que suelen gustar mucho a los más pequeños. El ramen también suele ser una buena opción, y además podemos compartirlo sin problema (podemos pedir un cuenco vacío para el peque y repartirlo como queramos).

El alojamiento

Una de las facilidades que tiene Japón cuando viajamos con niños es su amplia oferta de alojamiento tradicional. En los ryokan o minshuku dormimos en un futon sobre el suelo de tatami, por lo que es muy cómodo para cuando nos hospedamos con niños.

A la hora de reservar, simplemente podemos solicitar un futon infantil o hacer hueco en el nuestro si el niño es muy pequeño. Si no, en la gran mayoría de cadenas hoteleras disponen de cunas que podemos solicitar a la hora de hacer la reserva.

Eric en su futón
Eric en su futón

Los niños menores de 6 años no suelen pagar nada siempre que no necesiten una cama extra (es decir, siempre que duerman con sus padres).

Las camas supletorias para niños sí que se pagan aparte y no todas las habitaciones disponen de espacio para ellas, así que es importante contactar con el hotel antes de hacer la reserva, aunque en la gran mayoría de buscadores de hoteles, como el que tenéis en la columna derecha, podemos hacer búsquedas y reservas con niños.

Habitación de hotel en Tokio con cuna para Eric
Habitación de hotel en Tokio con cuna para Eric

El transporte con niños

Si vamos a viajar por Japón en tren, debemos tener en cuenta las siguientes consideraciones:

  • Necesidad de Japan Rail Pass o JR Pass: los niños menores de 6 años no pagan billete y por lo tanto no tienen derecho a asiento (especialmente a tener en cuenta si viajamos en época de alta ocupación o en asientos reservados). Los niños de entre 6 y 11 años disponen de un pase infantil a precio reducido y sí tienen derecho a asiento. Si vamos a viajar mucho con un pequeño de cinco años, por ejemplo, quizá nos compense pagar un JR Pass infantil, aunque no sea obligatorio, simplemente para tener derecho a asiento.
  • Acceso a las estaciones de tren y andenes: las estaciones centrales de las grandes ciudades siempre tienen ascensores o rampas. A veces es complicado localizarlos, pero casi siempre hay. Otra cosa es en estaciones de menos tráfico u estaciones de la periferia, donde a veces tendremos que subir y bajar el cochecito a cuestas en multitud de ocasiones. Si vamos a viajar mucho, es interesante utilizar fulares o mochilas para esos tramos y llevar el cochecito plegado.
  • Acceso a los trenes: el acceso al tren, sin embargo, suele ser fácil, ya que no suele haber escalones. Si vamos a subir a un shinkansen o un tren con asientos reservados, recomendamos subir con el cochecito ya plegado, para molestar lo menos posible al resto de pasajeros y poder dejar el cochecito rápidamente apartado en el compartimento superior o en un rincón al final del vagón. Si utilizamos alguna línea local de tren, como la Yamanote en Tokio, por ejemplo, en hora punta, también recomendamos subir con el cochecito plegado, para molestar lo menos posible.
  • Tarjeta Suica infantil (o PASMO): Los niños entre 6 y 11 años pagan tarifa infantil en el tren y metro, por lo que no podemos usar una tarjeta PASMO o Suica normal para pagar sus viajes. Es por ello que recomendamos sacar una tarjeta infantil, lo podéis hacer fácilmente en la oficina de la estación de metro más cercana. Sólo os pedirán el pasaporte, para comprobar la edad del niño. Te contamos cómo sacarla con más detalle en el artículo enlazado.
Tarjeta PASMO de niños, con funda de Disneyland Tokio. Propiedad del miembro más joven de Japonismo
Tarjeta PASMO de niños, con funda de Disneyland Tokio. Propiedad del miembro más joven de Japonismo

¡Disfrutad de Japón con niños!

Publicado originalmente el 18 de julio de 2012. Última actualización: 18 de enero de 2021

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Laura
Laura

Licenciada en Traducción e Interpretación con inglés y japonés (UAB) con estudios especializados en la Universidad de Estudios Extranjeros de Kioto (KUFS) y Máster en Estudios de Asia Oriental (UOC). En la actualidad es cofundadora y directora de Japonismo, medio especializado en Japón líder en español donde escribe artículos sobre Japón y copresenta los pódcasts "Japón a Fondo" y "Japonesamente" centrados en cultura japonesa y viajes a Japón. Además, ha publicado dos libros "Japonismo. Un delicioso viaje gastronómico por Japón" y "Japón en imágenes" (Anaya Touring). Laura imparte clases de literatura japonesa, turismo, gastronomía japonesa, business en Japón y arte japonés en el Curso de Especialización en Estudios Japoneses (CEEJ) y ha impartido varios cursos en distintas organizaciones como el curso "Japón y las cuatro estaciones" en Casa Asia, la masterclass sobre "Protocolo japonés" en la Universitat Ramon Llull (Blanquerna) o el curso de digitalización de competencias para el grado de Estudios de Asia Oriental de la Universidad de Málaga.