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Los jardines Kenrokuen (兼六園) son visita obligada si estás de visita por la ciudad de Kanazawa. Junto con el enorme parque del castillo de Kanazawa, los distintos barrios de geishas y el barrio de samuráis, los jardines Kenrokuen son uno de los puntos fuertes de la visita a la ciudad.
De hecho, estos jardines están considerados por los japoneses como uno de los tres jardines más bonitos de Japón, los llamados Nihon Sanmeien. Y ya verás que, sin duda, merecen esa etiqueta.
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Los jardines Kenrokuen datan del periodo Edo cuando formaban parte de los jardines exteriores del castillo de Kanazawa. Después de distintos cambios y ampliaciones durante casi dos siglos, los jardines finalmente abrieron al público en 1874 tras el fin del periodo Edo.
El 8 de marzo de 1922 fueron declarados Bien Nacional de Belleza Paisajística y Bien Nacional de Especial Belleza Paisajística el 20 de marzo de 1985.
Jardines Kenrokuen de Kanazawa
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Los jardines Kenrokuen son un ejemplo perfecto del típico jardín paisajístico del periodo Edo (1603-1868) diseñado para pasear. Los jardines tienen su germen en 1676. Entonces, el quinto daimyo del clan Maeda (Maeda Tsunanori) construyó una casa de descanso (llamada Renchiochin) en la ladera del castillo. Y a partir de ahí comenzó a diseñar un jardín, que entonces recibió el nombre de Renchi-tei.
Sin embargo, tanto la casa de descanso como el jardín fueron pasto de las llamas en 1759. Fue entonces cuando el 11º daimyo (Maeda Harunaga) restauró el jardín. Más adelante, en 1774, Harunaga diseñó la cascada Midori y el salón de té Yugao-tei.
Pero no fue hasta 1822 cuando el 12º daimyo (Maeda Narinaga) contruyó la villa Takezawa al sureste del castillo y desarrolló el diseño actual del jardín con arroyos serpenteantes, puentes de piedra, etc.
Jardines Kenrokuen
En ese momento es cuando el jardín recibió el nombre de Kenrokuen, que significa en japonés «el jardín de los seis aspectos combinados». El nombre viene de un libro de jardinería escrito por Li Gefei, un famoso poeta chino. Y hace referencia a que combina los seis atributos de un jardín paisajístico perfecto: amplitud que combina y contrasta con la reclusión, artificio que contrasta con la antigüedad y arroyos de agua abundantes que contrastan con las vistas panorámicas.
Tras un incendió que destruyó la villa Takezawa, el 13º daimyo (Maeda Nariyasu) amplió el estanque Kasumiga y añadió varios arroyos, completando de esta forma la estructura básica del jardín. Finalmente, el 7 de mayo de 1874 el jardín Kenrokuen abrió sus puertas al público tras la abolición del sistema de dominios feudades y la caída del shogunato.
Antes de comenzar el paseo por los jardines Kenrokuen, hay que hacer una aclaración. En todos los mapas y folletos oficiales de los jardines, tanto en inglés como en español, se usan los nombres completos de puentes, árboles, lámparas, etc. Así, la lámpara tradicional más famosa del parque se llama «Kotojitoro», aunque en realidad ésta es una palabra compuesta del nombre específico de la lámpara (Kotoji) y el sustantivo que significa «lámpara tradicional de piedra» en japonés (toro).
Otro ejemplo lo tienes con el puente Nijibashi. Es un nombre formado por el nombre específico del puente (Niji) y el sustantivo que significa «puente» en japonés (bashi). Es decir, al traducirlo tal cual, con el sustantivo en japonés que funciona como sufijo, se hace una repetición innecesaria de los términos «puente», «lámpara», «estanque», etc.
En Japonismo preferimos usar el nombre concreto del lugar (lámpara Kotoji, puente Niji, etc.) y evitar repeticiones. No obstante, para evitar confusiones, hemos añadido también entre paréntesis el nombre completo, tal y como lo verás en mapas y folletos informativos. Así sabrás en todo momento a qué punto turístico nos estamos refiriendo.
A continuación te contamos algunos de los puntos destacados de tu visita a los jardines Kenrokuen. Los tienes todos marcados en nuestro mapa de Qué ver y hacer en Kanazawa, que puedes consultar fácilmente durante tu visita a la ciudad (como te explicamos al final).
Como verás en el mapa, existen varias entradas a los jardines Kenrokuen. Una de las más habituales es la entrada Katsurazaka, la más cercana al parque del castillo de Kanazawa y la puerta posterior Ishikawamon. Al salir del parque del castillo, cruza el puente Ishikawa y justo enfrente te encontrarás la entrada Katsurazaka.
Taquillas junto a la entrada Katsurazaka
Entrada Katsurazaka
Pocos metros después de entrar llegarás al punto más famoso del parque: el estanque Kasumiga (o Kasumigaike en japonés), que es una de las imágenes más icónicas de los jardines. Aquí se encuentra el puente Niji (Nijibashi) y la lámpara tradicional Kotoji (Kotojitoro).
La lámpara Kotoji es una lámpara de dos patas, aunque tan sólo una de ellas está dentro del estanque, de 2,67 metros de alto. Se dice que la lámpara recibió su nombre por la forma que tiene. Y es que se parece a los soportes que se usan para sujetar las cuerdas del koto, un instrumento tradicional japonés.
Estos soportes se llaman kotoji. Y para muchos, el puente de piedra Niji se parece justamente a un koto. Ésa es la razón por la que mucha gente lo llama puente Koto («puente del koto«) y no puente Niji («puente del arcoíris»).
Puente Niji y lámpara tradicional Kotoji
Desde el puente de piedra Niji podemos ver el estanque, con su pequeña isla Horai (Horaijima en japonés) y la casa de té Uchihashi-tei al fondo.
En la casa de té Uchihashi-tei se encuentra uno de los cuatro salones que formaban parte del jardín precursor del Kenrokuen. Actualmente, se trata de una sala de té tradicional donde puedes tomar un té matcha con un dulce tradicional mientras disfrutas de las preciosas vistas del jardín. Pero si quieres algo más contundente, también puedes comer un cuenco de soba, anguila kabayaki, sets de mediodía, etc.
Lámpara de piedra Kotojitoro y estanque Kasumigaike
Además de la zona de cafetería, la casa de té dispone de un espacio de tienda donde puedes comprar recuerdos y souvenirs de todo tipo. Entre ellos, encontrarás artículos de artesanía de la región como porcelana kutaniyaki o accesorios de teñido kaga yuzen.
En los jardines Kenrokuen hay unas 160 especies de plantas diferentes y unos 8200 árboles. De todos ellos, el más famoso es el majestuoso pino Karasaki (o Karasakinomatsu en japonés).
Puente Niji y lámpara tradicional Kotoji
Cuenta la historia que el 13º daimyo del clan de Kaga (Maeda Nariyasu) consiguió una semilla de pino de Karasaki, una ciudad de la región de Omi, cercana al lago Biwa. La semilla creció hasta convertirse en el pino que puedes ver hoy en día, uno de los mayores atractivos de los jardines. Se trata de uno de los pinos negros de forma más bonita que hay, la verdad.
Cada 1 de noviembre, los jardines Kenrokuen comienzan a colocar unas instalaciones llamadas yukizuri para proteger las ramas del peso de la nieve. Estas instalaciones se colocan en muchos árboles por todo el país, claro. Pero son, sin duda, una de las imágenes de paisaje invernal más características de Kanazawa.
Majestuoso pino Karasaki-no-matsu
En el extremo del estanque cercano a la lámpara Kotoji y el pino Karasaki hay un pequeño mirador situado a 53 metros por encima del nivel del mar. Desde aquí se tienen vistas preciosas de las montañas sagradas Hakusan y hasta la península de Noto.
Es uno de los «puntos panorámicos» del jardín, aunque en este caso miras hacia afuera y no hacia adentro. Además, la pendiente está repleta de azaleas y cerezos que cuando florecen crean un espectáculo maravilloso a tus pies.
Vistas desde los jardines Kenrokuen
El puente de piedra Niji que acabas de dejar atrás es uno de los más conocidos, porque combina a la perfección con la enorme lámpara de piedra Kotoji y el estanque de fondo. Sin embargo, no es el único puente de interés en los jardines.
Al tener abundantes cursos de agua, a lo largo de tu paseo verás muchos otros puentes que crean imágenes preciosas, como el precioso puente de madera Yukimi (Yukimibashi, literalmente «puente para observar la nieve») o el puente Hanami (Hanamibashi, literalmente, «puente para observar las flores»).
Puente Yukimibashi
Éste último es especialmente conocido por ofrecer vistas preciosas de multitud de flores en cualquier época del año. De todas ellas, las flores de cerezo, los lirios y las azaleas que crecen a lo largo del riachuelo son las más destacadas.
Por ejemplo, el puente Yukimi (Yukimibashi) es un precioso puente de madera desde el cual se tienen bonitas vistas de un puente que actualmente no se puede usar pero que es precioso: el puente de piedras Ganko (Gankobashi).
Puente de piedras Gankobashi
Se trata de un puente de 11 piedras que obtiene su nombre de las propias piedras que le dan forma, que están diseñadas para parecer siete gansos volando en formación. A veces también es llamado Puente Kikko (Kikkobashi) o «puente del caparazón de tortuga» y hasta puente Kame («puente de la tortuga»), justamente por la forma de sus piedras.
En 1969 se cerró al público para conservar y proteger las piedras, pero en el pasado se podía cruzar libremente. Por aquel entonces se decía que todo el que cruzaba el puente tendría una vida larga, pues la tortuga es una imagen que en Japón se asocia a la longevidad.
Isla Horai
Desde este punto se tienen vistas preciosas de la isla Horai (Horaijima), el islote con forma de tortuga que se encuentra en el centro del estanque Kasumiga. Y también de la casa de té Uchihashi-tei, situada en el extremo opuesto del estanque.
El estanque ocupa una superficie de 5800 metros cuadrados y está situado en el centro de los jardines. Es interesante dar la vuelta completa al estanque para no perderse nada y disfrutar de las distintas vistas panorámicas que ofrece desde distintos puntos.
Casa de té Uchihashi-tei
Muy cerca del puente Ganko podemos ver una serie de piedras dedicadas a los Shichifukujin, los siete dioses de la buena fortuna.
Cada piedra representa uno de los dioses, así que cuando te acerques, intenta averiguar qué piedra representa a qué deidad. Esta zona de piedras formaba parte del jardín de la antigua villa Takezawa, construida por el 12º daimyo.
Un poco más allá, podrás ver una estatua conmemorativa del príncipe Tamayo Takeru, que es la estatua de bronce más antigua de todo Japón.
Según parece, fue construida en la ciudad de Takaoka (prefectura de Toyama) en 1880. Mide 5,5 metros de alto y se dice que las rocas de la base son como grandes serpientes, babosas y espadañas que no se desmoronan porque están intercaladas entre sí.
Zona de los Shichifukujin
Estatua del príncipe Tamayo Takeru Meiji
Detrás de la estatua del príncipe Tamayo Takeru, podemos ver el espectacular pino Neagari (Neagarinomatsu) y el cerezo Kiku (Kikuzakura). El pino Neagari es especialmente conocido por sus espectaculares raíces, algunas de las cuales superan los dos metros de alto.
Por su parte, el cerezo Kiku es famoso por ser de una variedad poco común. El cerezo suele florecer a finales de abril y de cada flor salen más de 300 pétalos que cuando caen, caen con la forma completa de la flor.
Zona del cerezo Kiku
El cerezo de primera generación murió en 1969 y llegó a ser monumento natural, pues era el único de su clase que existía en Japón. El árbol actual es la segunda generación, que sigue sorprendiendo con sus preciosas flores todas las primaveras.
Si cruzas el arroyo verás el bosquecillo de ciruelos japoneses, que está especialmente bonito en febrero, cuando florecen y crean un ambiente precioso.
Los distintos árboles de ciruelo de los jardines provienen de distintos lugares de Japón. Se plantaron en este lugar en 1969 gracias a un proyecto conmemorativo por el centenario de la Restauración Meiji.
Pino Neagari
Casa de té Shigure-tei
Actualmente hay unas 200 especies que dan flores rosadas y blanquecinas que predicen la llegada de la primavera. En 2000 se construyó la zona de descanso Funano Otei, el lugar perfecto para relajarse observando las flores de ciruelo.
Muy cerca se encuentra la casa de té Shigure-tei. Originalmente construida por el 11º daimyo, lo que puedes ver actualmente es una reconstrucción del año 2000 de la antigua casa de descanso. Hoy funciona como casa de té y está situada a los pies del pequeño estanque Hase (Haseike).
Al noreste del jardín verás otro estanque, algo más pequeño que el estanque central Kasumiga. Se trata del estanque Hisago (Hisagoike en japonés). En un extremo del estanque puedes ver la cascada Midori (Midoritaki) y la pagoda Kaiseki (Kaisekito).
En la base del estanque está la casa de té Yugao-tei, que es la construcción más antigua de los jardines, pues data de 1774.
Casa de té Yugao-tei
Fuente de los jardines Kenrokuen en Kanazawa
Todo el complejo del jardín está lleno de abundantes arroyos, uno de los seis aspectos que lo convierten en un jardín paisajístico perfecto según la tradición china que decíamos.
Además de distintos riachuelos cruzados por puentes de madera y piedra y decorados con lámparas tradicionales de piedra, cerca de la entrada Renchimon podrás ver la fuente más antigua de todo Japón.
Esta fuente fue construida a principios de la década de 1860 y usa agua del estanque Kasumiga. Funciona con la presión natural que resulta de la diferencia en elevación. Esto crea una fuente con un chorro que alcanza unos 3,5 metros de alto.
Arroyos en los jardines Kenrokuen
Estos son algunos de los puntos más destacados de la visita a los jardines Kenrokuen. No obstante, nuestra recomendación es que pasees por ellos con calma. Así podrás disfrutarlos al máximo y descubrir sus flores, sus plantas y también sus distintas piedras de formas curiosas y lámparas tradicionales… ¡te encantará!
Y además, estos jardines puedes visitarlos en cualquier época del año. En primavera están especialmente bonitos por el color que dan los 63 tipos de flores que encontramos en el jardín, además de sus numerosos ciruelos y cerezos.
Lámpara de piedra y jardineros trabajando
En verano el parque no sólo te va a cobijar del intenso calor, sino que también ofrece un verde intenso y espectacular. En otoño puedes disfrutar de un agradable paseo para ver las maravillosas hojas de colores otoñales.
Mientras que en invierno podrás ver unos jardines completamente diferentes, cubiertos de nieve y con las famosas instalaciones para proteger los pinos del peso de la nieve.
Finalmente, una recomendación: alquila un kimono (puedes hacerlo en el Kaga Yuzen Kimono Center, por ejemplo) y pasea por los jardines para terminar de completar la experiencia.
Jóvenes en kimono por los jardines Kenrokuen
Gente en kimono por los jardines Kenrokuen
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Los jardines Kenrokuen están abiertos de 07:00 a 18:00 horas (de marzo al 15 de octubre) y de 8:00 a 17:00 horas (del 16 de octubre al 28 de febrero). La entrada cuesta 310 yenes.
La casa de té Uchihashitei está abierta de 09:00 a 17:00 horas (hasta las 16:00 en invierno) y cierra los miércoles.
La casa de té Shigura-tei está abierta de 09:00 a 16:30 horas (última entrada a las 16:00 horas). Cierra durante las vacaciones de Año Nuevo del 29 de diciembre al 3 de enero.
Cómo llegar a los jardines Kenrokuen
Desde la estación de Kanazawa, la mejor manera de llegar a los jardines Kenrokuen es tomando el autobús de JR (cubierto por el JR Pass). Tienes que ir hasta la parada Kenrokuen-shita o, si vas en el autobús turístico circular Kanazawa Loop Bus, hasta la parada Kenrokuen.
De todas formas, puedes usar nuestro mapa de Qué ver y hacer en Kanazawa para ubicarte y ver cómo llegar desde donde estés. Recuerda que puedes usar el mapa fácilmente durante tu visita a Kanazawa, como te contamos en Mapas para viajar a Japón.
Mapa turístico de Kanazawa
Los jardines Kenrokuen los tienes marcados en el mapa general de Kanazawa, con muchas otras ideas de interés.
Licenciada en Traducción e Interpretación con inglés y japonés (UAB) con estudios especializados en la Universidad de Estudios Extranjeros de Kioto (KUFS) y Máster en Estudios de Asia Oriental (UOC). En la actualidad es cofundadora y directora de Japonismo, medio especializado en Japón líder en español donde escribe artículos sobre Japón y copresenta los pódcasts "Japón a Fondo" y "Japonesamente" centrados en cultura japonesa y viajes a Japón. Además, ha publicado dos libros "Japonismo. Un delicioso viaje gastronómico por Japón" y "Japón en imágenes" (Anaya Touring). Laura imparte clases de literatura japonesa, turismo, gastronomía japonesa, business en Japón y arte japonés en el Curso de Especialización en Estudios Japoneses (CEEJ) y ha impartido varios cursos en distintas organizaciones como el curso "Japón y las cuatro estaciones" en Casa Asia, la masterclass sobre "Protocolo japonés" en la Universitat Ramon Llull (Blanquerna) o el curso de digitalización de competencias para el grado de Estudios de Asia Oriental de la Universidad de Málaga.